La exposición a la contaminación se asocia con el riesgo de multimorbilidad

La exposición a la contaminación atmosférica conocida como partículas finas (PM2,5) se asocia con un mayor riesgo de padecer un conjunto de múltiples enfermedades crónicas, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto ‘PLOS Global Public Health’ por Kai Hu, de la Universidad de St. Andrews (Reino Unido), y sus colegas.

Estudios anteriores han aportado abundantes pruebas sobre la asociación entre la contaminación atmosférica y las enfermedades crónicas individuales. Aunque las enfermedades crónicas tienden a agruparse debido a factores de riesgo biológicos o ambientales compartidos, no se ha comprendido bien cómo la contaminación atmosférica podría promover la acumulación de múltiples enfermedades crónicas.

En el nuevo estudio, los investigadores utilizaron datos de 19.098 encuestados del Estudio Longitudinal de Salud y Jubilación de China (CHARLS) de 2011 a 2015, así como datos históricos por satélite sobre la exposición a PM2,5 durante 15 años. Los participantes eran personas de entre 45 y 85 años de 125 ciudades de toda China.

Cuando el equipo modeló las asociaciones entre el diagnóstico de enfermedades crónicas autodeclaradas y la exposición a las PM2,5, los datos revelaron cuatro grupos distintos de multimorbilidad, en los que los pacientes se clasificaban en grupos respiratorios, musculoesqueléticos, cardiometabólicos o saludables.

El análisis mostró que un aumento de 1 microgramo/m3 en la exposición acumulada a las PM2,5 durante 15 años se asoció con un 2,4 por ciento de mayor probabilidad de pertenecer al grupo respiratorio, un 1,5 por ciento de mayor probabilidad de pertenecer al grupo musculoesquelético y un 3,3 por ciento de mayor probabilidad de pertenecer al grupo cardiometabólico.

Sin embargo, los modelos también mostraron una asociación en forma de U, con una exposición a PM2,5 tanto menor como mayor asociada a una mayor multimorbilidad. La hipótesis de los autores es que el aumento de la multimorbilidad en el extremo inferior del espectro puede deberse a las diferencias entre la vida rural y la urbana y al desarrollo económico.

Los resultados están limitados por el hecho de que sólo se disponía de 4 años de datos sanitarios, pero los autores concluyeron que los niveles actuales de PM2,5 son perjudiciales para la salud humana entre la mayoría de los adultos chinos, y que para la mayoría de los países de ingresos bajos y medios, los esfuerzos para reducir las PM2,5 probablemente se asociarían con una reducción sustancial de la carga de múltiples enfermedades.

Los autores añaden que «tanto la menor como la mayor exposición histórica a las PM2,5 se asocia con una acumulación más rápida de multimorbilidad. Sin embargo, una mayor exposición a las PM2,5 se asocia con un mayor riesgo de desarrollar multimorbilidad cardio-metabólica y respiratoria (dominada por las enfermedades pulmonares), mientras que una menor exposición a las PM2,5 se asocia con una mayor probabilidad de multimorbilidad musculoesquelética».

 

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