Hacer ‘microdescansos’ de las tareas mejora el rendimiento (y aumenta el bienestar)

Una revisión de 22 estudios publicados con anterioridad sugiere que hacer microdescansos, interrumpiendo una tarea durante periodos de 10 minutos o menos, se asocia generalmente con una reducción de la fatiga y un aumento del vigor, según un estudio de Patricia Albulescu, de la Universidad Occidental de Timioara (Rumanía), y sus colegas en la revista de acceso abierto ‘PLOS ONE’.

Según apuntan los investigadores, aumenta la preocupación por la gran carga de trabajo y los largos turnos a los que se enfrentan muchos empleados actualmente en activo y cada vez hay más estudios que exploran diversos aspectos de la gestión de la energía y la recuperación de los empleados, a menudo centrados en la recuperación una vez terminada la jornada laboral. Sin embargo, los efectos potenciales de los procesos de recuperación durante la jornada laboral siguen sin estar claros.

Para mejorar la comprensión, Albulescu y sus colegas llevaron a cabo un meta-análisis de 22 estudios de 19 manuscritos publicados en los últimos 30 años, todos los cuales examinaron los beneficios potenciales de tomar micro-descansos de las tareas asignadas.

Las tareas variaban entre los experimentos e incluían simulaciones de trabajo, tareas reales relacionadas con el trabajo y pruebas cognitivas no relacionadas con el trabajo. Los tipos de descansos también variaron, incluyendo descansos físicos, actividades relajantes y actividades más atractivas, como ver vídeos.

El análisis estadístico de los resultados combinados del estudio reveló una asociación general entre las micro pausas, niveles más altos de vigor y menor fatiga en los participantes, lo que sugiere que las micro pausas pueden contribuir al bienestar.

No se encontró ninguna asociación general entre las micro pausas y un mejor rendimiento en las tareas, sin embargo, al analizar los datos con más detalle, los investigadores descubrieron que las pausas más largas tendían a estar relacionadas con un mejor rendimiento, especialmente en las tareas creativas o administrativas, pero no tanto en las tareas más exigentes desde el punto de vista cognitivo.

Según destacan, sus resultados apoyan las micro pausas como estrategia potencial para impulsar el bienestar en el lugar de trabajo. Sin embargo, en lo que respecta al rendimiento laboral, pueden ser necesarias pausas más largas para recuperarse de las tareas más exigentes desde el punto de vista cognitivo. En futuras investigaciones se podrían estudiar pausas más largas, así como abordar otras cuestiones pendientes, como las actividades óptimas a realizar durante una micro pausa.

Los autores añaden que sus «resultados revelan que los microdescansos son eficaces para preservar los niveles de vigor y aliviar la fatiga».

 

 

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