Cuando se transfiere a un paciente de un hospital a un especialista o centro de rehabilitación cercano, a menudo es difícil para el personal del nuevo centro acceder a los registros de salud electrónicos del paciente, que incluyen información importante específica del paciente, como su historial de medicamentos y alergias. Esta falta de compatibilidad electrónica a menudo conduce a la duplicación costosa y derrochadora de pruebas, radiografías y papeleo que puede interferir con el tratamiento de los pacientes.

Un estudio reciente de la Universidad de Missouri destaca cómo el uso de registros de salud electrónicos ha resultado en una mejor calidad de atención, lo que puede dirigir los próximos pasos de los programas gubernamentales para garantizar que los hospitales usen los registros de salud electrónicos de una manera que promueva la interoperabilidad o la capacidad de varias organizaciones de atención médica para acceder rápidamente a los registros de un paciente, reducir el desperdicio y acelerar la toma de decisiones para mejorar los resultados de salud.

Hasta ahora, la adopción e implementación de los registros de salud electrónicos ha sido un camino lleno de baches, dijo Kate Trout, profesora asistente en la Facultad de Profesiones de la Salud de MU y autora principal del estudio. Los registros electrónicos de salud han sido ampliamente citados en la literatura de investigación como la tecnología más engorrosa jamás implementada en la industria del cuidado de la salud.

«Tienen el potencial de ser muy útiles, pero en la práctica tienden a ser muy disruptivos porque lleva mucho tiempo capacitar al personal sobre cómo usarlos. Son costosos y siempre surgen nuevas actualizaciones complicadas y nuevos formularios, y a menudo hay una falta de interoperabilidad para que los datos se compartan entre diferentes organizaciones de atención de la salud», dijo Trout.

«Dadas las inversiones nacionales masivas, queríamos ver si los registros de salud electrónicos se están utilizando de manera significativa para promover la interoperabilidad y, en última instancia, mejorar la calidad de la atención», comentó.

El gobierno federal ha invertido más de $30 mil millones de dólares en la adopción y el uso de registros de salud electrónicos por parte de organizaciones de atención médica en un intento por mejorar la calidad de la atención brindada a los pacientes.

En 2011, los Centros de Medicare y Medicaid establecieron el programa «Uso significativo», ahora conocido como el «Programa de promoción de la interoperabilidad», que ofrece incentivos financieros a los proveedores de atención médica que utilizan de manera efectiva los registros médicos electrónicos de una manera que promueve el intercambio de información, informes e interoperabilidad.

Trout analizó el impacto de los registros de salud electrónicos en las tasas de mortalidad de pacientes con diversos procedimientos y condiciones médicas. Más de 5 millones de pacientes en 300 hospitales de EE. UU. se incluyeron en el estudio, que combinó grandes conjuntos de datos de los registros de salud electrónicos, la Asociación Estadounidense de Hospitales y los Centros de Medicare y Medicaid.

Surgieron tres categorías principales: hospitales que cumplen con los requisitos de «Uso significativo» con sus registros de salud electrónicos, hospitales que implementan completamente los registros de salud electrónicos pero no de una manera que cumpla con los requisitos de «Uso significativo» y hospitales que no tienen ninguno o solo parcialmente la implementación de historias clínicas electrónicas.

Trout descubrió que los hospitales que cumplen con los requisitos de «Uso significativo» pudieron mejorar la calidad de la atención y reducir las tasas de mortalidad de los pacientes en mayor medida que los hospitales de los otros dos grupos. Si bien los resultados muestran cierto optimismo, Trout advierte que aún queda mucho por hacer, incluida la necesidad de analizar el impacto de la interoperabilidad y las funciones avanzadas de registros de salud electrónicos en la calidad de la atención.

«Esta investigación destaca la importancia de utilizar los registros de salud electrónicos de una manera que promueva la interoperabilidad para agilizar los procesos, acelerar la toma de decisiones, reducir el tiempo perdido y, en última instancia, mejorar los resultados de salud de los pacientes», dijo Trout.

«Idealmente, Estados Unidos podría implementar un sistema de registros de salud electrónicos estandarizados para todos para garantizar la compatibilidad, de modo que los formuladores de políticas puedan beneficiarse de esta investigación», señaló la autora.

Trout agregó que con el uso de análisis y minería de datos, los registros de salud electrónicos se pueden usar mejor en el futuro para identificar potencialmente las características de los pacientes que los ponen en mayor riesgo de posibles infecciones u otras afecciones.

«Con esta información, ¿hay alertas que podamos poner después de una cirugía para asegurarnos de hacer un seguimiento en puntos críticos en el tiempo?», dijo.

«¿Hay ciertas poblaciones de pacientes en las que podamos usar los datos para detectarlos antes y asegurarnos de brindarles atención adicional y no solo someterlos a los mismos protocolos de rutina que todos los demás? Así es como nos alejamos de centrarnos únicamente en implementar el tecnología y progreso hacia el fomento de ideas innovadoras que, en última instancia, mejoren los resultados de salud de los pacientes», sostuvo la investigadora.

Trout dijo que esta investigación puede ser particularmente útil para los hospitales rurales que históricamente tienen menos recursos y están rezagados con respecto a sus contrapartes urbanas en la adopción de tecnología de salud como la telesalud y los registros electrónicos de salud. Ha habido muchos cierres de hospitales rurales, un problema que ha empeorado por la pandemia de COVID-19, y los pacientes rurales tienden a tener más comorbilidades y peores resultados de salud.

«Me apasiona ayudar a las poblaciones vulnerables y desatendidas, y nuestra salud personal a menudo está ligada al lugar donde vivimos y varios determinantes sociales de la salud», dijo Trout.

«Esas ideas aún no están incorporadas en nuestros datos clínicos, pero deberían seguir adelante. Mi objetivo general es aprovechar los datos de una manera que, con suerte, podamos comenzar a gastar menos y obtener más», enfatizó.

«El impacto de los registros de salud electrónicos y el uso significativo en la calidad de los pacientes hospitalizados» se publicó en Journal for Healthcare Quality .