Consejos para el cuidado de la piel en primavera y verano

Llegó la primavera y con ello días con mayor presencia de sol en gran parte del país, especialmente en la zona centro norte, lo que nos llama a empezar desde ya a tomar ciertas precauciones para el cuidado de la piel.

La Dra. Irene Araya, dermatóloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, aconseja adoptar una rutina orientada a proteger la piel para evitar males como el cáncer.

“En este período en que mejoran las condiciones climáticas, asociado al hecho de que las personas comienzan a realizar más rutinas de ejercicio al aire libre, preparándose para el verano, es que nuestra piel está más expuesta a la polución ambiental y a la radiación ultravioleta, la que comienza a incrementarse de manera gradual”, señala.

“Por esto es que se requiere una adecuación de los cuidados de la piel con una rutina simple, pero lo más completa posible para asegurar su continuidad”, agrega la Dra. Araya

Consejos para un cuidado básico

Limpieza

Siempre es importante tener una rutina de limpieza de la piel del rostro en la mañana y noche, ya que al estar más expuesta, acumula una serie de contaminantes del medio ambiente, más detritos celulares propios de la renovación celular. Para esto se recomienda el uso de limpiadores suaves, sobre todo si la persona tiene piel sensible.

Puede ser en forma de jabones, syndet, gel de limpieza, agua micelar, etc., de acuerdo con las preferencias de cada uno. Es importante enjuagar muy bien el producto antes de continuar con los siguientes pasos. No recomiendo el uso de toallitas desmaquillantes, ya que muchas personas pueden desarrollar reacciones alérgicas a sus componentes.

Humectación

En este período es importante continuar realizando una humectación adecuada de la piel, con el aporte de factores de hidratación que eviten su desecación.

A diferencia del invierno, en que se prefiere el uso de productos hidratantes más oclusivos dadas las bajas temperaturas, en primavera y verano conviene usar hidratantes más ligeros, de rápida absorción, para evitar aparición de cuadros de foliculitis y acné cosmético.

Protección solar

Sin duda alguna en este período ya se deben utilizar en forma más continua todas las medidas de fotoprotección.

Debemos dejar en claro que la primera línea de defensa de la piel contra la radiación solar no son los protectores sino el cumplimiento de las recomendaciones generales de horario de exposición, uso de vestimenta adecuada, gafas protectoras y sombreros, así como buscar la sombra en todo momento.

Como última línea de defensa debemos considerar los protectores solares, que sirven para aquellas áreas en que no fue posible cubrir con los medios ya señalados.

Existe una gran variabilidad de presentaciones acorde a las necesidades de cada tipo de piel. Hay que recordar que se deben usar aquellos con FPS 30 al menos, que deben aplicarse 20 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 a 3 horas.

Para las personas que realizan deporte al aire libre, están disponibles una serie de protectores solares diseñados especialmente para que no caigan a los ojos con el sudor, lo que genera una incomodidad importante.

Alimentación balanceada e hidratación adecuada

Son vitales para mantener las condiciones óptimas de la piel. Debemos recordar que el contacto diario de la piel con contaminantes ambientales, sol, humo de cigarrillo, entre otros, produce un estrés oxidativo de la piel, alterando la función de barrera de ésta con activación del sistema inmune y daño de la flora normal de la piel.

La dieta es fundamental para prevenir este daño oxidativo a través del consumo de frutas, vegetales, té verde y otros alimentos altos en antioxidantes.

Cuando la dieta no aporta los requerimientos adecuados de estos antioxidantes, es posible suplementar a través de vitaminas, leucopenos, derivados vegetales, polypodium leucotomos, este último con propiedades de protección solar frente al daño oxidativo y la radiación solar.

Fuente: Hospital Clínico Universidad de Chile.

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