En el marco del Día Internacional de las Personas Mayores que se conmemora este 1 de octubre, el subdirector médico del Instituto Nacional de Geriatría (Inger), Dr. Sebastian Rosson, destaca la importancia de entregar un modelo de atención integral y humanizado a este sector de la sociedad.
El profesional explica a Cienciaysalud.cl que “éste es un concepto muy importante en geriatría, porque los adultos mayores son bastante complejos en el sentido de que van apareciendo alteraciones en distintas áreas, no solo en lo biomédico, sino en otras que afectan su bienestar y capacidad de participar en la sociedad”.
El Dr. Rosson señala que, si bien las enfermedades crónicas que sufren la mayoría de los adultos mayores, “no determinan su salud”, sí pueden afectar su capacidad de mantenerse activos en las distintas funciones básicas de la vida diaria.
Es por esto que “cada vez más, a medida que el adulto mayor va perdiendo su capacidad de valerse por sí mismo, es decir, su funcionalidad, el soporte social cobra más relevancia”, agrega.
El modelo integral para las personas de la tercera o cuarta edad, a juicio del especialista, tiene que considerar salud física, la autonomía con que se desenvuelven, la parte cognitiva y la social. “Estos pacientes son admirables porque han llegado a esa etapa de la vida, de manera que se merecen un trato cercano, individualizado y que respete sus tiempos”, plantea.
Trato respetuoso y una mirada integradora
El subdirector médico del Inger, recalca que aún falta “tener una sociedad que facilite la integración. Y eso requiere una mirada no solo del Ministerio de Salud, del Ministerio de Desarrollo Social, del Ministerio de la Mujer, porque hay un tema de género importante, es decir, una mirada integradora intersectorial”.
Lo anterior en términos concretos se refiere a construir veredas seguras, proporcionar iluminación adecuada, generar un transporte que permita que un adulto mayor lo pueda usar fácilmente, refaccionar los semáforos con cruces peatonales que tienen poco tiempo para la luz verde, entre otros pendientes.
A modo de consejos prácticos para toda la comunidad, y considerando que cada adulto mayor es distinto, el especialista entrega una serie de acciones que podemos realizar para lograr una mayor integración de las personas mayores.
• Si la persona no escucha bien hablar lento y bien pronunciado, no gritar y reforzar con gestos.
• Considerar al adulto mayor en las decisiones. Si tiene capacidad cognitiva conservada, que es la gran mayoría, debe participar en las conversaciones y decisiones que le importan.
• No hacer del adulto mayor un niño, actitud que cada vez es más frecuente.
• Respetar sus tiempos y permitir su autonomía lo más posible.
• Estimular su participación.
“Los adultos mayores son un activo de la sociedad y su participación en la sociedad tiene valor. Una de las cosas que tenemos que hacer, y hay mucho camino por recorrer en Chile, es lograr que el grupo de adultos mayores puedan sentirse orgullosos de serlo, puedan sentirse partícipes de la sociedad. No hay que segregarlos”, resalta el Dr. Rosson.
Desafíos del Inger
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, Chile avanza a un envejecimiento poblacional y se espera que en 2050 las personas mayores de 60 años sean el 32,1% de la población.
“Estamos enfrentándonos a una avalancha de adultos mayores en las próximas décadas y esto genera grandes desafíos, que a juicio no solo de nosotros los geriatras sino también de la Organización Mundial de la Salud se están abordando con un retraso enorme”, advierte el Dr. Sebastián Rosson.
“Uno de los grandes desafíos que tenemos como Institución, aparte de pelear todos los días porque penetre la geriatría en el resto del sistema de salud (…), es participar en la creación de políticas públicas que permitan mantener al adulto mayor integrado a la sociedad”, asegura.
El Inger es uno de los Establecimientos de Alta Complejidad de la Red del Servicio de Salud Metropolitano Oriente, que tiene sede en Providencia.
Se espera que para el 2024 termine la construcción de un nuevo centro más moderno con altos estándares, diseñado especialmente para el adulto mayor, con iluminación adecuada, pisos no resbaladizos, accesos adecuados, baños cerca de sala de espera, 15 mil metros cuadrados, más box de atención y más salas de hospitalización.