Especialistas remarcan la importancia de los chequeos para detectar el cáncer de mama

En Chile y en el mundo se conmemora durante octubre el Mes de la Sensibilización contra el Cáncer de Mama, con el objetivo de hacer un llamado a las mujeres sobre los 40 años y a quienes tengan antecedentes familiares a que se realicen su control anual.

En nuestro país, la recomendación a los grupos de riesgo es hacerse una mamografía al año para poder detectar de manera precoz esta enfermedad.

“Cuando uno diagnostica el cáncer de mama en estadio 1, la sobrevida en los primeros 5 años es de 99%. En cambio, cuando pesquisas el cáncer en etapa 4, la sobrevida es de 28%. Muchas mujeres dejaron de lado sus exámenes anuales durante la pandemia. El llamado a ellas es que retomen lo antes posible sus chequeos y a sus seres queridos, que les recuerden que deben hacerlos”, advierte la Dra. Julieta Robin, cirujana de mama de la Clínica Santa María.

Esta enfermedad ocurre por el crecimiento anormal de algunas de las células de la mama, las que se acumulan formando un bulto o una masa. Es la neoplasia (formación de un tejido anómalo) más frecuente en el mundo.

“En Chile es la principal causa de muerte en mujeres. Cada año se diagnostican tres mil casos aproximadamente. La edad de mayor prevalencia está entre los 45 y 60 años. Es por esta razón que es sumamente importante realizar un diagnóstico oportuno y precoz de dicha patología. Para ello, se recomienda el screening anual con mamografía y también el autoexamen todos los meses”, cuenta la Dra. María Paz Jauregui, ginecóloga de la Clínica Dávila Vespucio.

¿Cuáles son los principales factores de riesgo?

Existen diferentes factores que pueden aumentar la incidencia de tener esta enfermedad. Algunos de estos son:

• Tener más de 40 años
• Antecedentes familiares
• Fumar
• Sobrepeso u obesidad

“Su causa depende de muchos factores, entre ellos, trastornos hormonales como la menarquia (primera regla) precoz y la menopausia (última regla) tardía, sobrepeso y obesidad, pacientes que no han tenido lactancia antes de los 35 años o que nunca han estado embarazadas, entre otros”, explica la Dra. Marcela Amar, cirujana de mamas de la Clínica Dávila.

Si es que se tiene antecedentes familiares, las mujeres pueden realizarse un test genético para conocer las probabilidades de desarrollar la enfermedad y, de esta manera, realizar un tratamiento adecuado y oportuno.

La especialista de la Clínica Dávila Vespucio agrega: “Dentro de los factores de riesgo que tenemos para desarrollar este tipo de cáncer también están algunos que no pueden ser modificados, como el ser portadora de mutaciones genéticas que predispongan a esta enfermedad, el antecedente familiar de cáncer de mama, entre otros”.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Se recomienda realizar una visita anual con un especialista en ginecología y realizar los chequeos correspondientes. Sin embargo, si es que antes de su control presenta los siguientes síntomas, se aconseja asistir lo antes posible donde un médico.

• Si es que se detecta un bulto en una mama o en ambas.
• Cambios en textura de la piel o color del o los senos.
• Cuando existe enrojecimiento de la piel.
• En caso de dolor o molestia.
• Si es que se desplaza un pezón de lado o cambia de dirección.
• Si es que existen antecedentes familiares.

La importancia de un diagnóstico oportuno

Con tan solo 33 años, a Paulina Osorio le detectaron cáncer de mama. Ella tiene antecedentes familiares de neoplasia en los ovarios, por lo que regularmente se realiza chequeos médicos. Cuando se le diagnosticó esta enfermedad ya estaba en estadio 3.

“Si puedo dar un consejo a las mujeres es que tenemos que hacernos sí o sí el chequeo. Deben tener súper claro que un control oportuno nos puede salvar la vida. En mi caso así fue, gracias a haber tenido un tratamiento oportuno, los médicos adecuados y ser rigurosa con mis controles, puedo decir que le gané al cáncer de mama”, afirma Paulina.

Inicialmente se le administró quimioterapia como terapia sistémica para que actuara en todo el cuerpo y, de esta manera, atacara a todas las células malignas que pudieran migrar de la mama.

Posteriormente, su médico tratante de la Clínica Santa María le solicitó que se realizara un test genético por su carga hereditaria, el cual demostró que tenía la mutación de un gen. Por esto, la doctora Robin decidió junto a un comité de expertos, realizar una cirugía más radical: una mastectomía bilateral -extirpación de ambas mamas- y una histerectomía total -extirpación del útero-.

Actualmente, Paulina está recuperada y asistiendo regularmente a chequeos médicos con la doctora Robin. Afirma que esta enfermedad le enseñó a apreciar las cosas sencillas de la vida, perdió sus temores y se fue a vivir al campo para disfrutar de su familia.

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