Cada de 10 de octubre desde 2013 se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental que busca crear conciencia sobre este tema en toda la población, romper los estigmas sobre los trastornos y darlos a conocer.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS)m una de cada cuatro personas tendrá un trastorno mental a lo largo de su vida, por eso el lema de este año se hace relevante: “Hacer de la salud mental y del bienestar para todos, una prioridad global”.

Para el Dr. Roberto Castillo, psiquiatra, académico e investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso y Terapeuta Acreditado en Psicoterapia Focalizada en la Transferencia (TPF), esta consigna “es un desafío enorme”, porque el ambiente externo no acompaña.

“Estamos en un momento no facilitador por tantas dificultades sociopolíticas y económicas, y esto afecta nuestro normal desenvolvimiento, nos resta estabilidad y confianza”, expone el psicoterapeuta a Cienciaysalud.cl.

“Estos dos mundos no son antagónicos”

La salud mental ocupa el segundo lugar entre las preocupaciones mundiales de salud, superando al cáncer. Para los chilenos y chilenas esta problemática es la número 1, siendo el tema sanitario más preocupante superando las patologías como el Covid-19 o el cáncer.

El Dr. Castillo expone que, como profesionales de la salud, “estamos en deuda de unir la psiquiatría biológica con una psiquiatría más de índole psicológica”.

“Estos dos mundos no son antagónicos, deberíamos ver cómo los hacemos confluir. Si nos seguimos quedando en una psiquiatría muy de enfermedad no vamos a poder comprender al paciente en su sentir, en su pensamiento, en sus dificultades”, indica.

El investigador de la UV señala que se tiene la idea que la psiquiatría es solo dar fármacos. “Creo que eso es un error, es un perjuicio para nuestros pacientes. A ellos también hay que ayudarlos para que puedan estar en las dificultades, tolerar frustraciones, dolores, enojos, penas que son propios de la naturaleza humana. Si solo los medicamos, los hacemos minusválidos”, explica.

Por el contrario, continúa, “si todo lo queremos ver psicológicamente y digo no a los fármacos, se podría generar un daño a un paciente que quizás tenga un episodio depresivo y por tanto no tiene la capacidad para enfrentar esta enfermedad, porque no depende de su voluntad”.

En conclusión, afirma el Dr. Castillo, “hay que incorporar estos dos mundos para que se realice un mejor diagnóstico, y entonces una mejor sugerencia clínica terapéutica y eso va a beneficiar al paciente porque no solo se va a tomar el fármaco, sino que también pueda adquirir nuevos conocimientos sobre sí mismo y cómo manejar su vida y su relación con la sociedad”.

Efecto pandemia

De acuerdo a la OMS los trastornos de salud mental son altamente prevalentes ya que 1 de cada 8 personas en el mundo lo padecen.

En 2021, según la encuesta Ipsos, el 56% de las personas en Chile declaró que su salud mental se deterioró desde el inicio de la pandemia, llegando a ser el segundo país en el mundo que más empeoró en dicho aspecto.

Para el profesional, en nuestro país, “lamentablemente no tenemos una calidad psicológica buena y desarrollada”. Sin embargo, considera que la pandemia no hizo aparecer nuevas patologías, “lo que hizo fue poner de manifiesto de una formación que venía desde atrás”.

Dentro de las consultas que más se están repitiendo, el psicoterapeuta acreditado en TFP (tipo de psicoterapia para trastornos de personalidad), plantea que “lo que hemos visto es un alza de pacientes con trastornos de personalidad, con descontrol de impulsos, auto agresiones, gestos suicidas. Las patologías como la esquizofrenia casi se mantienen dentro de los parámetros normales”.

“Los trastornos del ánimo ahora tienen una mixtura, tienen una comorbilidad, es decir se suman los trastornos de personalidad”, agrega.

El beneficio de la telemedicina en la psiquiatría

La definición de salud propuesta por la OMS es tener un “estado de completo bienestar físico, mental y social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. De esta manera, se establecen vínculos entre la salud física y mental como pilares del bienestar personal.

La telemedicina es una solución de fácil acceso, más segura y que permite interactuar con un médico para recibir evaluación a distancia, incluyendo el seguimiento de consultas previas y control de enfermedades crónicas.

En el contexto de la crisis sanitaria que enfrentó nuestro país producto del ovid-19 este sistema de atención fue de gran utilidad. “La telemedicina llegó para quedarse”, afirma el Dr. Castillo.

Si bien recalca que dependerá de la patología a consultar, ya que no todas pueden tratarse a través de esta vía, “es una herramienta válida y muy útil”.

“La mayoría se puede beneficiar al utilizarla, por ejemplo, algunos pacientes se han podido atender en comunidades lejanas, por esto hay que sacarle provecho”, destaca.