La primavera, al contrario de ser una época de flores y mayor felicidad, hasta para un 2,4% de la población mundial, supone el riesgo de padecer una patología conocida como Trastorno afectivo estacional.
Durante esta época, existe un alza en la aparición de cuadros de trastorno del ánimo. No se saben las razones, pero las personas que resultan más afectadas son mujeres de entre 18 y 30 años.
También es más corriente mientras más lejos de la línea ecuatorial se vive. En Chile, y en Santiago particularmente, se dan las condiciones para que este cuadro sea más frecuente.
¿Qué factores pueden influir?
• Factores relacionados a las alteraciones de los ciclos circadianos que regulan la función corporal
• La alteración de las vías de melanopsina que impactan en la regulación de serotonina, neurotransmisor relevante en la regulación emocional.
• La disfunción del eje endocrinológico Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal que se vincula con la regulación del cortisol, hormona del estrés.
• Ciertas situaciones sociales: cercanía de celebraciones como Fiestas Patrias o de fin de año, lo cual representaría un estrés extra para personas predispuestas, quienes pueden sentir una “desconexión” mayor aún con su entorno al no lograr involucrarse festivamente en estas actividades.
Además, se ha observado que los intentos de suicidios y los suicidios se manifiestan con estacionalidad. En Chile y otras partes del mundo, existe un aumento de los casos durante los meses más cálidos, como primavera y verano, particularmente en la primera estación.
Según explica el Dr. Claudio Fullerton, psiquiatra de la Clínica Universidad de los Andes, es relevante que las personas que cursan con un cuadro depresivo con este patrón temporal consulten apenas identifiquen este comportamiento.
“En caso de confirmarse el diagnóstico, se pueden realizar tratamientos efectivos como el uso de luminoterapia, antidepresivos o psicoterapia. También se pueden implementar estrategias generales como realizar ejercicio y exponerse a la luz natural. Además, ensayar algunas intervenciones preventivas”, plantea.
Es importante recordar que la indicación de consultar con un profesional de salud mental está justificada cuando los síntomas depresivos son intensos o se prolongan en el tiempo, generando un cambio en el funcionamiento habitual de la persona y que esto se repita año a año en la misma estación.
Fuente: Clínica Universidad de Los Andes.
