La onabotulinumtoxina A, más conocida como bótox, fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos en el 2010 para el tratamiento de los dolores de cabeza por migraña crónicos.
Si bien no es una cura, ya que quienes reciben inyecciones de bótox para los dolores de cabeza suelen hacerlo aproximadamente cada tres meses, para algunos es todo lo que necesitan para aliviarse.
El bótox es un medicamento que utiliza un tipo de toxina botulínica para paralizar de manera temporal la actividad muscular. Conocido principalmente por su capacidad para disminuir la apariencia de las arrugas faciales, también ha demostrado prevenir los dolores de cabeza por migraña crónicos en algunas personas. Se utiliza principalmente para quienes tienen dolores de cabeza durante 15 días o más al mes.
“Desde el 2002, los médicos de Mayo Clinic han brindado tratamiento con bótox de forma eficaz y segura a miles de pacientes con migraña crónica. El medicamento por lo general se inyecta en los músculos de la frente, del cuero cabelludo, del cuello y de los hombros”, explica el Dr. Mark Whealy, de Neurología de Mayo Clinic, Rochester, Minnesota.
Se desconocen los detalles específicos acerca de cómo actúa el bótox para impedir los dolores de cabeza. No obstante, es probable que los receptores de dolor capten el bótox inyectado en los nervios de los músculos. Luego, el medicamento desactiva esos receptores y bloquea las señales de dolor que los nervios envían al cerebro.
Sin embargo, el dolor no desaparece de manera permanente. Tras varios meses, los nervios desarrollan nuevas fibras de dolor y los dolores de cabeza tienden a regresar. El efecto suele durar aproximadamente dos meses y medio. Debido a que deben pasar tres meses entre cada aplicación de las inyecciones, algunas personas necesitan otros tratamientos para el dolor de cabeza durante las últimas dos semanas de un ciclo de bótox.
“Brindar tratamiento con bótox para los dolores de cabeza cada tres meses es una norma nacional, tal como lo recomienda la Sociedad Americana de Cefaleas. Los tratamientos no se administran con mayor frecuencia, porque existe una pequeña posibilidad de que el organismo pudiera desarrollar anticuerpos contra la toxina botulínica. En teoría, estos anticuerpos podrían impedir que el bótox funcione con futuras inyecciones”, comenta el especialista de Mayo Clinic.
Efectos secundarios y alto costo
Los efectos secundarios más comunes de la inyección de bótox incluyen hinchazón o moretones en el sitio del pinchazo. En raras ocasiones, el medicamento puede extenderse a los tejidos circundantes y causar problemas, como párpado caído, cejas que parecen fuera de lugar, ojos secos o lagrimeo excesivo. Estos problemas tienden a producirse con mayor frecuencia en personas que ya han sufrido párpado caído o que son más sensibles a la toxina botulínica.
El costo puede ser de varios miles de dólares por serie de inyecciones. Muchas compañías de seguros dan cobertura si el paciente cumple con los criterios de dolor de cabeza por migraña crónico.
Durante al menos tres meses, la persona debe tener dolor de cabeza durante 15 días o más al mes y este dolor de cabeza debe tener las características de migraña durante al menos tres días al mes.
“Antes de continuar con las inyecciones de bótox, asegúrese de estar bajo el cuidado de un profesional de atención médica capacitado y matriculado. El bótox puede ser peligroso si se administra de forma incorrecta. Por esta razón, es importante que un médico, un integrante del personal de enfermería u otro especialista con experiencia en el uso del bótox para dolores de cabeza crónicos administre estas inyecciones”, aclara el Dr. Mark Whealy.
“Recomiendo pedir una remisión de su proveedor principal de atención médica o neurólogo. Un profesional de atención médica capacitado y con debida formación puede analizar el procedimiento en más detalle y ayudarlo a decidir si satisface sus necesidades”, agrega.