El equipo de Cirugía Infantil del Hospital de La Serena valoró los resultados obtenidos en el primer ciclo de intervenciones que benefició a cinco menores de edad nacidos con malformaciones graves, evitando así el traslado de ellos y sus familias a Santiago.
Los niños y niñas de entre un mes de vida y tres años que se sometieron a estas operaciones, tenían desde riesgo de desarrollar importantes dificultades intestinales hasta un cuadro de peritonitis, o incluso comprometer otros órganos como la vejiga o la vagina.
Las intervenciones contaron con el apoyo de un equipo especializado del Hospital Pediátrico Exequiel González Cortés de Santiago y, además, permitieron generar una instancia formativa para más de 30 profesionales médicos de todo el norte de Chile.
Se espera un segundo operativo que beneficiará a pacientes con malformaciones urológicas antes de fin de año.
Condición poco frecuente
Las malformaciones anorrectales son defectos de nacimiento que impiden la eliminación normal de excremento, presentándose diversos cuadros que van desde un bloqueo total (ano imperforado), o tener una capa delgada o gruesa de tejido e incluso presentar una estrechez en el último tramo del intestino.
De acuerdo con registros internacionales, uno de cada cinco mil bebés nacen con una malformación de este tipo, por lo que se consideran poco frecuentes. Sin embargo, las posibilidades aumentan de uno entre 100 cuando hay un caso en la familia. Los niños son ligeramente más propensos que las niñas a nacer con esta enfermedad.
El doctor Alberto Torres, cirujano infantil del Hospital de La Serena, indicó que el procedimiento quirúrgico al que se sometieron estos niños y niñas consistió en resecar el trayecto inadecuado para posicionar el intestino correctamente.
“Esta es una condición poco frecuente y este procedimiento se puede realizar desde las pocas semanas de vida hasta unos años después. Los pacientes presentaron malformaciones de nacimiento, quedando el intestino a medio camino, lo cual tiene importantes riesgos para su salud ya que pueden sufrir una peritonitis o incluso una septicemia”, explicó.
El especialista resaltó que “como equipo les realizamos una colostomía cuando nacieron, para unir el colon a un estoma o abertura en el abdomen que les permite eliminar las heces del cuerpo. Posteriormente, estos pacientes eran derivados a Santiago para su cirugía correctiva, pero ahora la pudimos realizar acá mismo”.
Red de salud
Los beneficios de este operativo no sólo fueron para los pacientes y sus familias, sino que también permitió que 30 médicos del norte del país conocieran la técnica quirúrgica vía streaming.
Así lo expuso la jefa de Cirugía Infantil del recinto serenense, la doctora Luisa Oraa, quien sostuvo que, para realizar este tipo de intervenciones, se necesita bastante pericia, por lo que fue fundamental contar con la guía del equipo del Hospital Exequiel González Cortés.
“Para nuestro equipo es muy importante generar instancias de capacitación donde otros colegas compartan sus conocimientos y experiencias, ya que así mejoramos nuestra capacidad de respuesta para los pacientes de la región y evitamos que sean derivados a otros recintos de salud”, destacó la doctora Oraa.
Por su parte, el cirujano infantil del equipo polo caudal del Hospital Exequiel González Cortés, el Dr. Esteban León, indicó que este tipo de cirugías, “requieren bastante práctica, por eso vinimos a apoyar al equipo de cirujanos infantiles de La Serena y salió todo bastante bien, lo que nos deja súper conformes con los resultados”.
En tanto la Dra. Alejandra Ríos, cirujana infantil del mismo recinto, perteneciente al Servicio de Salud Metropolitano Sur, señaló que el operativo “implicó una importante planificación de las cirugías y como equipo estamos colaborando para salir un poco de la centralización que existe actualmente, conformando equipos multidisciplinarios de especialistas en los que participan cirujanos y urólogos de vasta trayectoria”.
Finalmente, el Dr. Torres confirmó que los cinco pacientes fueron dados de alta sin complicaciones y se encuentran avanzando en sus cuidados de recuperación, “lo que nos tiene muy contentos como equipo, porque es un cambio de vida significativo para nuestros pacientes y sus familias, si bien, por su condición, deben ser acompañados y controlados a largo plazo por el equipo de salud, pueden comenzar a realizar una vida más normal”.