Una investigación realizada en la Universidad de California, Estados Unidos, advierte que el estrés crónico acelera el envejecimiento de los ojos, un componente importante de la muerte de las células ganglionares de la retina en el glaucoma.
El estudio, publicado en la revista científica Aging Cell, sería un aporte para que se pueden abordar nuevas vías al diseñar futuros tratamientos en pacientes con daño en el nervio óptico, informó 24Horas.cl
La indagación demuestra cómo el estrés provoca la elevación de la presión intraocular (PIO) y hace que el tejido de la retina sufra cambios similares al envejecimiento natural.
Además, la investigación expone cómo en el tejido retiniano joven, el estrés repetitivo induce características de envejecimiento acelerado, incluyendo la edad epigenética acelerada, publicó el mismo medio.
Estrés acumulado
El envejecimiento es un proceso universal que afecta a todas las células de un organismo. En el ojo, es un importante factor de riesgo para un grupo de neuropatías llamado glaucoma.
«Nuestro trabajo subraya la importancia del diagnóstico precoz y la prevención, así como del tratamiento específico de las enfermedades relacionadas con la edad, entre ellas el glaucoma”, detalló la científica que lideró el trabajo, Dorota Skowronska-Krawczyk.
Agregó que “los cambios epigenéticos que observamos sugieren que los cambios a nivel de la cromatina se adquieren de forma acumulativa, tras varias instancias de estrés».
Debido al aumento del envejecimiento de la población en todo el mundo, las estimaciones actuales indican que el número de personas con glaucoma (de entre 40 y 80 años) aumentará a más de 110 millones en 2040.
Enfermedad silenciosa
Según Mayo Clinic, el glaucoma es un grupo de afecciones oculares que dañan el nervio óptico, cuya salud es vital para tener una buena vista. Este daño a menudo se produce por una presión en el ojo más alta de lo normal.
Esta patología es una de las principales causas de ceguera para las personas mayores de 60 años. Si bien puede producirse a cualquier edad, es más común en adultos mayores.
Muchas formas de glaucoma no presentan signos de advertencia, por lo que es considerada una enfermedad silenciosa. Su efecto es gradual, por lo generalmente no es posible darse cuenta de un cambio en la vista hasta que la afección se encuentre en una etapa avanzada.
La recomendación de los expertos es realizarse exámenes oculares periódicos que incluyan mediciones de la presión ocular con el fin de realizar un diagnóstico en las etapas iniciales y tratar el glaucoma adecuadamente.