El ensayo “Cerebro Migrañoso: Una visión holística de la migraña”, reveló una tendencia de quienes padecen esta patología a sufrir siete veces más depresión que la población general, presentando cuadros frecuentes de intensidad variable que a veces requieren atención siquiátrica.
El artículo publicado por la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía de Chile (Sonepsyn), es un trabajo realizado por el Dr. Nelson Barrientos Uribe, profesor titular de Neurología en la Universidad de Santiago de Chile, y el Dr. Miguel JA Láinez MD, presidente de la Sociedad Neurológica Española.
“Cuando sufren migraña crónica (15 días o más, con crisis mensuales durante 3 o más meses), o cefalea por abuso de medicamentos, la depresión es aún mayor y la angustia, el insomnio y los dolores cervicales aumentan, condicionando una pésima calidad de vida”, explican los autores.
La migraña crónica es considerada por la Organización Mundial de la Salud dentro de las cuatro patologías más invalidantes, por lo que entenderla, “conocer su marcado impacto en la vida de los pacientes y tratarla adecuadamente, debe ser una obligación de los médicos y de las instituciones de salud de un país”, plantea el ensayo.
Falta cultura
La migraña afecta al 12% de la población mundial, lo que en Chile representa un total de 2.200.000 pacientes, provocando tanto gastos personales como sociales y económicos para la sociedad, afirma el estudio.
“Si bien es cierto que la migraña nace con la especie humana, y las primeras descripciones aparecen en la cultura sumeria, la importancia que la sociedad le ha brindado a esta patología es extrañamente deficiente, lo que es aún más evidente en la actualidad”, advierten los científicos.
“La mayor parte de la sociedad no lo considera importante y tiende a olvidarlo, fenómeno presente incluso dentro de los pacientes que sufren cefalea, pues no existe cultura sobre el tema”, agregan.
Para los profesionales, la atención que reciben los pacientes migrañosos es defectuosa porque algunas veces son mal diagnosticados, mal medicados e incluso discriminados en lo social, laboral y familiar.
Cerebro migrañoso
El convencimiento de los neurólogos es que la migraña no es solo cefalea, “sino es la expresión clínica de múltiples disfunciones cerebrales por lo que hemos llegado a concebir un concepto global que nos parece relevante, el cerebro migrañoso”.
Para llegar a esta calificación, el artículo enumera la observación de diversos hechos clínicos, fisiopatológicos y farmacológicos. Por ejemplo, “es sabido que los migrañosos sufren crisis de cefalea de 4 a 72 horas de duración, de carácter pulsátil, unilateral, severa, que se acompaña de nauseas, ocasionalmente vómitos, fotofobia, sonofobia, osmofobia”, detallan los autores.
Sin embargo, “esta activación cerebral se expande e impacta adicionalmente en lo psicológico, psiquiátrico, en el sueño, en el aspecto endocrino, gastroenterológico, cardíaco, musculoesquelético, a lo que se suman los efectos secundarios de los medicamentos y otras enfermedades relacionadas”, explican.
Características de personalidad
La publicación plantea que el ser humano migrañoso presenta características de personalidad particulares, como el ser metódico, muy ordenado, trabajador, responsable. “Cuando le fijan metas o se la propone, hace todos los esfuerzos para cumplirlas a cualquier costo para él”, indica.
Por otra parte, “si no consigue lo planeado, se entristece, se amarga y se frustra. El fracaso no suele estar en los planes de las personas con esta patología. (…) Esta actitud no es realizada para competir con los demás y triunfar; es un desafío para sí mismo y es difícil para él entender del todo esta conducta”.
Otras de las características que tienen los pacientes migrañosos son la falta de concentración o déficit atencional, se quejan frecuentemente de dolor cervical y presentan contractura de toda la musculatura cráneo-cervical.
Según el artículo, estos problemas se observan en más de 90% en las migrañas crónicas y en la cefalea por abuso de medicamentos. En cualquier caso, se debe abordar y resolver combinando métodos farmacológicos y no farmacológicos, y con la fundamental colaboración del paciente.
“Todo lo descrito demuestra que la migraña es multifacética en lo clínico y fisiopatológico, lo que podría ser la causa de su difícil comprensión global, requiriéndose una campaña de concientización sobre esta patología en todos los niveles sociales, educacionales, laborales y, muy especialmente, en el estamento médico”, concluye el texto.