La humedad de los trajes de baño usados en piscinas y playas, sumado a la sudoración provocada por el calor, generan mayor riesgo de padecer una infección ginecológica que, durante el verano, aumenta en un 50%.

Una de las más comunes puede producirse por hongos, como la candidiasis, que se presenta con síntomas como picazón e irritación en la zona, como también sensación de ardor al orinar, enrojecimiento, inflamación, dolores, sarpullido y secreción vaginal espesa, blanca y sin olor.

“En nuestro diario vivir alteramos la microbiota normal de la vulva y la vagina por el exceso de calor o humedad, como también con la ropa interior muy ajustada que no es de algodón”, explica la coordinadora de Maternidad de la Clínica Tarapacá, Sandra Cortés.

Por otra parte, advierte, “la falta de recambio a prendas secas luego de hacer ejercicio o ir a la piscina podrían provocar una infección vaginal”.

Depilación

Según la especialista, otro factor de riesgo que podría influir en sufrir este tipo de infecciones es la depilación frecuente, con cera, rasuradora o láser, sobre todo si se hace de forma completa.

La Dra. Cortés señala que, de presentar los síntomas antes mencionados, “se recomienda acudir a una consulta médica para evaluar la existencia de algún desequilibrio de la flora de la zona íntima”.

“Estas infecciones son uno de los principales motivos de consulta ginecológicas en el año, en especial durante el verano. Por lo mismo, es fundamental siempre acudir a un profesional de la salud ante molestias en la zona para su correcta evaluación”, agrega.

Recomendaciones

La experta puntualiza que para pasar un verano sin complicaciones es importante tomar algunas consideraciones para cuidar la higiene femenina, entre las que destaca:

1.- Las infecciones de la vagina se pueden detectar principalmente por el cambio en las características y la cantidad del flujo vaginal, por lo que es importante siempre prestar atención al cuerpo.

2.- Es muy importante consultar con un ginecólogo (a) ante sospechas, no es recomendable comprar medicamentos de manera independiente, puesto que el tratamiento podría variar para cada mujer.

3.- En el verano, con las altas temperaturas, se debe prestar atención a las prendas que se usan y la acumulación de sudor, por lo que no se aconseja usar ropa muy apretada.

4.- Es preferible utilizar detergentes hipoalergénicos, ya que el uso de estos productos puede afectar la flora, dado que son altos en productos químicos irritantes, perfumes o colorantes, que pueden ocasionar alergias y complicaciones en algunas mujeres.

5.- Respecto al uso de tampones o copita menstrual, es importante cambiarlos de forma constante para prevenir infecciones. Esto se realiza según la cantidad de flujo que tenga cada mujer.

6.- Un error muy frecuente, especialmente en verano, es realizarse depilación completa de la zona vulvar con láser, cera o rasuradora, pensando en que es más higiénico.

7.- Los jabones especiales para la vagina deberían usarse lo menos posible y, de ser necesario, utiliza jabones syndet.