Alergia al sol: ¿En qué consiste y cómo diferenciarla de otras afecciones?

La alergia al sol es una reacción del sistema inmunológico a la exposición solar que presenta síntomas como erupción cutánea, ampollas y picazón, y que suelen aparecer a las pocas horas o días después en las zonas expuestas.

La Dra. Consuelo Gallegos, dermatóloga del Hospital Clínico San Borja Arriarán, señala que el principal motivo de consulta en un paciente es la picazón, pero que también “la piel se puede hinchar, aparecer algunas ronchas y también pequeños granitos en la zona”.

El uso de protector solar es una recomendación para todas las personas, pero de preferencia, para evitar más exposición, se debería acompañar con medidas físicas como ocupar mangas largas, si se va estar largo tiempo al aire libre, ocupar gorro y tratar de buscar siempre la sombra.

Diagnóstico preciso

La profesional explica que existen varias patologías que pueden desencadenar en una alergia solar, por lo que, si hay una enfermedad importante y no se diagnostica, puede tener consecuencias a nivel de otro órgano.

“Tenemos patologías autoinmunes como por ejemplo el lupus, que afecta al riñón, puede afectar corazón, sistema nervioso, hígado, etc. Entonces si uno no diagnostica a tiempo a ese paciente, la enfermedad avanza y puede generar secuelas a nivel sistémico”, advierte.

Otra afección es el rascado crónico que podría desencadenar heridas en la piel, incluso liquenificación, es decir cuando la piel se engrosa. En este caso, dice la especialista, “es mucho más difícil de tratar”.

“Lo que les recomendaría a las personas que creen que puedan tener una alergia solar es que sin duda tienen que consultar, por toda esta gama de patologías que comentaba, que son muy amplias, entonces necesitamos el ojo del especialista y a veces algunos exámenes específicos para poder hacer el diagnóstico preciso”, apunta la dermatóloga.

Fototerapia

Hay un tipo de alergia muy particular que se inicia lentamente en la época primaveral, donde algunas personas notan que aparecen ciertas lesiones que pican.

Para estos casos, “uno de los tratamientos es exponerlos a fototerapia, eso quiere decir, que de manera controlada y con máquinas específicas uno expone al paciente, meses antes de la primavera, para que su piel se empiece a acostumbrar a la radiación, cosa que no desarrolle este inicio abrupto de síntomas que genera a veces el cambio de estación”, indica la Dra. Gallegos.

Evitar el rascado

En relación a los pacientes que sienten mucha picazón, lo aconsejable es evitar el rascado, “porque siempre puede generar consecuencias de las que nos podemos arrepentir y que pueden generar un enmascaramiento del cuadro clínico para el médico que lo va a evaluar”, alerta la doctora.

Un dato práctico y muy eficaz para controlar la picazón es usar crema hidratante luego de colocarla en el refrigerador. “A muchos pacientes les recomiendo que se pongan crema helada, y de esa manera junto con un pequeño masaje en la zona, se alivia mucho la picazón”, sugiere.

El uso de antihistamínicos, que son fármacos para reducir o eliminar los efectos de las alergias, también es recomendable a juico de la Dra. Gallegos.

“Si es algo muy agudo, podrían iniciar el tratamiento en su casa, con hidratación, tomando algún antihistamínico, observando cómo es la evolución, y si esto perdura, de todas maneras, consultar”, advierte.

Compartir este artículo

Artículos relacionados