Salud mental e incendios forestales: consejos para enfrentar la catástrofe

Los incendios forestales afectan a las regiones del Biobío, Ñuble y la Araucanía, y que han consumido más de 3 mil hectáreas de territorio, tienen efectos en la salud mental de las personas más cercanas a la tragedia.

Ello se suma a los altos niveles de ansiedad desde la pandemia, como demostró el sondeo Termómetro de la Salud Mental en Chile, realizado por el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, que reveló que desde el inicio de la emergencia sanitaria un 27,5% de las personas se percibe más ansiosa.

Fernando Marchant, psicólogo de Vidaintegra, señala que “actualmente la salud mental en Chile cursa con elevada ansiedad y estados de preocupación constante, fundamentalmente por la inseguridad física y económica, lo que genera estrés agudo y trastornos en el ánimo”.

El especialista explica que las personas afectadas por los incendios y quienes se encuentran cercanas a la catástrofe como voluntarios, bomberos, funcionarios de Conaf, periodistas, entre otros, serán quienes sufran mayores consecuencias.

“En primera instancia, los eventos van a generar desánimo, rabia e impotencia. Es importante normalizar esta sintomatología en las primeras semanas, ya que es parte normal del trauma inicial, hasta el primer mes, por lo menos. Posteriormente, pueden aparecer cuadros depresivos, ansiedades y estrés post traumático”, comenta Marchant.

Evitar la rabia

Juan Pablo Westphal, psicólogo de la Clínica Santa María, advierte que en este tipo de casos -donde se presume que la gran mayoría de los incendios fueron intencionales- se generan sentimientos de frustración, injusticia y desamparo.

“Una recomendación es, dentro de lo posible, no caer en la rabia, en el dolor de buscar culpables. Es aconsejable tomarlo con calma, fortaleza y también con mucha valentía”, plantea.

A los más afectados por los incendios, el psicólogo recomienda buscar ayuda, tanto profesional como de sus círculos cercanos.

“Las personas que han perdido sus casas, campos o terrenos enfrentan emociones muy difíciles de digerir y de sobrellevar. Les sugiero buscar apoyo para enfrentar estas sensaciones, que acudan en el mediano y largo plazo a psicólogos, psiquiatras de clínicas, hospitales, consultorios o incluso en formato online, que también es de gran ayuda. No lo miren como una debilidad. Esto les permitirá volver a levantarse”, agrega.

Contención emocional

Para manejar el estrés generado por este tipo de eventos, el Dr. Raimundo Concha, psiquiatra de la Clínica Dávila, destaca la importancia de la contención emocional.

“Entregar apoyo principalmente a niños o personas que tengan una mayor sensibilidad; dar espacios para conversar y manifestar las emociones, con la familia o en un grupo cercano, validando aquellas como el miedo o la angustia, para que juntos tengan algún modo de manejarlas y así sea más sano para todos”, señala.

Para los niños y niñas que viven en las zonas afectadas, esta situación puede resultar traumática. «A muchos menores de edad se les quemaron sus casas, sus pertenencias y tienen que estar en albergues. Ven el riesgo que corren junto a sus familias. Las imágenes del fuego, de cenizas cayendo, el humo, también los asusta”, afirma Jennifer Conejero, psicóloga infantojuvenil de la Clínica Santa María.

Para afrontarlo, la experta en salud mental sugiere “decirles que van a estar protegidos por los adultos, que los padres se van a hacer cargo de la situación y que en distintos grupos van a ser ayudados para que no tengan la sensación terrible de desamparo. Por otra parte, hay que permitirles expresar lo que sienten, si tienen pena, miedo, que lo puedan decir, que lo dibujen o que lo manifiesten a través del juego. Esto les va a ayudar a procesar todo lo que está ocurriendo y sentirse seguros”.

Secuelas psicológicas

Además de las personas que están sufriendo directamente la catástrofe, hay otros grupos que también se pueden ver afectados. Para ellos, Fernando Marchant entrega las siguientes recomendaciones:

• Es importante que el personal de primera línea como bomberos, voluntarios, periodistas, etc., sea relevado de sus puestos y obtenga contención emocional en sus trabajos debido al estrés, a la alta carga emocional y cansancio acumulado generado por las labores en terreno.
• Adicionalmente para este grupo, en los momentos de descanso, buscar lugares de esparcimiento para compartir las vivencias si así se desea. También respetar los silencios de quienes prefieran estar solos. Se ha comprobado que ambas opciones sirven en momentos de urgencias.
• En caso de ser necesario, buscar ayuda profesional de salud mental.
• Para la población general, empatizar con quienes están sufriendo por la catástrofe y buscar formas de ayudar, ponerse al servicio de los demás, pero reducir el consumo de noticias sobre el tema.

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