Diez consejos para apoyar a estudiantes en la vuelta al colegio

Para muchas y muchos niñas, niños y adolescentes el regreso a clases representa emoción debido a que se vuelven a encontrar con sus compañeros y compañeras o porque sienten curiosidad por las cosas nuevas que van a aprender.

No obstante, también hay menores de edad que pueden llegar a sentirse abrumados por el retorno escolar y el fin de las vacaciones, que este lunes 6 de marzo se transformó en una realidad en el país.

Con la finalidad de evitar emociones negativas para el regreso a clases y hacer de esta vuelta al colegio una experiencia enriquecedora, presentamos 10 consejos para acompañar de la mejor manera a los estudiantes.

1- Los apoderados también deben prepararse

Ante el regreso a clases suelen surgir muchas preocupaciones. La compra de uniformes, listas de útiles escolares, la organización de los traslados y preparación de colaciones son algunas de las principales preocupaciones de quienes tienen estudiantes a su cargo.

Por lo mismo, en momentos como estos es bueno aplicar medidas para tu cuidado y bienestar:

• Organización adecuada para evitar la ansiedad o estrés.
• No tomar más tareas de lo necesario: distribuirla en la familia o pedir ayuda a la red de apoyo más cercano.
• Generar redes de apoyo con madres, padres o cuidadores del curso.
• Promover un buen uso de las vías tecnológicas de comunicación para ofrecer y recibir apoyo, compartir datos útiles.
• Identificar si hay situaciones preocupantes sobre el regreso a clases y conversarlas con personas de confianza. Muchas veces el hecho de hablar sobre ello puede ayudar a reducir el agobio.

2- Transmite seguridad y comodidad

Tras semanas o meses de vacaciones, probablemente acostumbrarse a la escuela o liceo sea todo un reto para los y las estudiantes. Por lo mismo, se recomienda familiarizarse poco a poco con aspectos de la rutina escolar, para que los alumnos y alumnas sientan comodidad y seguridad en el retorno al colegio.

Para lograr transmitir confortabilidad y confianza, recomendamos:

• Revisar el horario y conversar sobre él con el alumno o alumna: el momento de los recreos, la hora de salida o la probabilidad de que haya ajustes durante los primeros días.
• Recorrer el trayecto a la escuela o liceo, conocer a quien estará a cargo del transporte escolar, o identificar el lugar de ingreso y salida en la escuela.
• Acostumbrarse al uniforme y útiles escolares: usar los zapatos y la ropa algún momento en casa, identificar si alguna parte genera incomodidad y ajustarla (ej. etiquetas, costuras). Jugar y practicar el uso de la lonchera, sacar los útiles de la mochila.
• Si es primera vez en el establecimiento educacional, aumentar el conocimiento y la familiaridad, revisando la galería fotográfica en la página web o redes sociales, por ejemplo.
• Identificar espacios y personas de confianza en el espacio escolar a quien el o la estudiante pueda recurrir en caso de necesitarlo.
• Animar al estudiante a comunicarse con sus compañeras y compañeros antes de entrar a clases.

3- Introducir rutinas previas al ingreso a clases

Las rutinas son útiles para organizar el día a día y para transmitir seguridad y certezas. Por ello son tan importantes para el desarrollo y el bienestar.

Podemos llevar a cabo acciones como las siguientes:

• Establecer lo más luego posible horarios y actividades que serán primordiales durante el año escolar.
• Cuidar los horarios de sueño y alimentación, incluso durante los fines de semana.
• Procurar una salida de la casa ágil pero amigable para acudir al establecimiento educacional. Es importante llegar a tiempo a las clases.

4- Crear espacios seguros para la expresión de las ideas y sentimientos de estudiantes

Para esto es bueno dedicar un momento en el día para conversar sobre cómo estuvo el colegio.

La idea es mantener la concentración en la conversación y que {esta resulte interesante para él o ella.

En caso de que en un hogar existan más niñas, niños o adolescentes, se recomienda llevar a cabo conversaciones de forma individual.

Si se identifica preocupación o ansiedad en niños o niñas durante estos días, es aconsejable desarrollar un diálogo con ellos o ellas al respecto. Es importante no forzar ni invadir el espacio del estudiante.

Una buena técnica es escuchar más que hablar. No está mal entregarles consejos pero, antes de ello, es bueno dejar un tiempo para intentar comprender lo que realmente le preocupa al niño, niña o adolescente.

5- Reconocer que la preocupación y ansiedad es normal

Cada año escolar implica una situación nueva: sala de clases, cambio de profesores o de compañeros. El temor a la incertidumbre es esperable y es importante que él o ella lo sepa.

Para lograr lo anterior es útil conversar sobre las distintas emociones que pueden existir con la entrada a clases.

No existe una única forma de sentir y es importante que todas puedan ser expresadas y bien recibidas.

Es esencial transmitir que las emociones cambian. Si hoy se siente miedo, no necesariamente se quedará para siempre, por ejemplo.

6- Enseñar opciones para manejar el estrés

Niñas, niños y adolescentes están atentos a los comportamientos y emociones de los adultos, buscando señales que les indiquen cómo manejar sus propias emociones en momentos difíciles.

Se recomienda preguntar a los y las estudiantes que están por entrar a clases si hay algo en especial que les ayude a relajarse o distraerse.

Algunos consejos para mostrar cómo manejar el estrés a los y las estudiantes son:

• Contarles sobre lo que generalmente se hace para manejar situaciones nuevas o estresantes, qué cosas resultan y qué cosas no. Se puede utilizar la propia experiencia del adulto a cargo del o la estudiante.
• Practicar en conjunto ejercicios simples de respiración o relajación.
• Recordar a menores de edad que si se sienten muy intranquilos en horario de clases, pueden buscar apoyo en alguien de confianza en el establecimiento educacional.

7- Ser paciente y respetar los tiempos

Luego de tanto tiempo sin clases, volver al colegio no es tan sencillo como se pudiera pensar.

Se recomienda conocer el nuevo espacio o volver a acostumbrarse a la rutina escolar, algo que puede tomar su tiempo, el que variará de persona a persona.

Lo mejor es graduar las exigencias y no esperar que todo vuelva a funcionar perfecto en los primeros días.

En caso de regresar a casa con los materiales o las tareas incompletas, resulta recomendable reforzar la importancia de cuidar las pertenencias y prestar atención en clases.

Es esencial evitar el uso de reprimendas y amenazas contra el o la estudiante.

8- No olvidar la importancia de la diversión

Es importante visualizar que el retorno a la escuela no debe ser sinónimo de ausencia de diversión y entretenimiento.

Los espacios de esparcimiento e interacción social son igual de importantes para el desarrollo, por lo que es importante buscar un equilibrio.

Para mantener el equilibrio entre diversión y las responsabilidades escolares, sigue las siguientes recomendaciones:

• Ayudar a estudiantes a identificar los momentos de entretención en la escuela o liceo, y cómo se pueden aprovechar.
• Resguardar horarios de juego y diversión en la rutina diaria de estudiantes, lo mismo para el ocio.

9- Acompañar de cerca el proceso escolar

Se aconseja seguir de cerca el día a día de la o el estudiante con el fin de identificar las formas en las que lleva el proceso de regreso a clases.

El objetivo es detectar posibles necesidades que pueden surgir en el proceso, siempre manteniendo en mente su autonomía.

Es relevante mantenerse informada o informado acerca de las comunicaciones o informativos escolares.

Además, resulta ventajoso dedicar un tiempo para revisar en conjunto los cuadernos y materiales. Puede ser el momento ideal para conversar e identificar qué es lo que resulta más fácil al estudiante y dónde necesita apoyo.

Es muy importante estar presente en las reuniones de madres, padres y apoderados. También se puede recurrir a la red de apoyo para conseguir un reemplazo en caso de no poder organizarse.

10- Pide ayuda oportunamente

Los y las estudiantes pueden manifestar diferentes reacciones durante el proceso de retorno a clases. Éstas son normales y esperables, y muchas desaparecerán con el tiempo.

En caso de existir dificultades durante este periodo de clases, lo mejor es coordinar con prontitud una reunión en la escuela o liceo. Muchas situaciones pueden solucionarse realizando pequeños ajustes en la rutina escolar. Lo más importante en estos casos es que ellos sientan que sus padres, cuidadores, docentes y personal escolar en general están presentes para prestarles ayuda y protección.

¿Cuáles son las señales de que el o la estudiante tiene problemas con el regreso a clases?

• Miedo intenso a estar solo o sola.
• Pesadillas o terrores nocturnos frecuentes.
• Gran ansiedad al salir de casa o separarse de la familia.
• Preocupación constante por su seguridad o los miembros de la familia.
• Fuerte resistencia a ir a la escuela o liceo.
• Frecuentes dolores estomacales, de cabeza, o malestar físico sin causa identificable.
• Cambio de ánimo irritable o decaído.

Si estas reacciones tienen una alta frecuencia o intensidad e interfieren con el funcionamiento cotidiano de los niños, niñas y adolescentes se recomienda consultar a un especialista.

Encuentra mayor información, orientación y apoyo psicológico en el 600 360 7777 opción 4.

En caso de situaciones de crisis y riesgo de suicidio, llama a la Línea de Prevención del Suicidio *4141, disponible 24 horas los siete días de la semana.

Fuente: Gob.cl.

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