Sífilis: mitos y verdades sobre esta enfermedad que afecta a más de 35 mil personas en Chile

La sífilis es una Infección de Transmisión Sexual (ITS) causada por la bacteria Treponema pallidum. Cuenta con tres etapas y, de no ser tratada a tiempo, es causante de la neurosífilis, enfermedad que puede generar parálisis general, daños a la médula espinal y el tejido nervioso.

De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), en Chile existen más de 35 mil personas contagiadas de sífilis, patología que se ha posicionado como una de las ITS más preponderantes en la población, con la mayor tasa de notificación a nivel nacional desde el 2017 a la fecha, seguida por el VIH.

La académica del Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente (Cemera) de la Universidad de Chile, Valeska Verges, plantea que este aumento de contagios se debe a “la falta de educación sexual, que es la base de todo. El desconocimiento de esta infección, el no saber los factores de riesgos o los factores protectores, ni conocer los síntomas y consecuencias son un ejemplo de ello”.

Por otra parte, destaca que el uso inconsistente de preservativo resulta uno de los factores del aumento de casos.

“Se ha visto en el tiempo la pérdida del miedo a la ITS, sobre todo porque se sabe que se pueden tratar. Además, están los mitos, tabúes, prejuicios y estereotipos que hacen pensar a las personas que no son de riesgo para contraer una ITS”, señala.

Sandra Oyarzo, académica del Departamento de Educación en Ciencias de la Salud (Decsa) y presidenta del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, enfatiza la relevancia de hablar sobre sexo seguro y gestión de riesgo.

“Es clave protegernos a través del uso correcto del preservativo masculino o femenino, así como también el uso de estas barreras en otras prácticas sexuales”, expresa, para detallar que “si una persona tiene lesiones en la piel que no están cubiertas con el látex del preservativo y tienen contacto con la pareja sexual, se contagia la enfermedad”.

Mitos y tabúes

El estrato social, el estereotipo con el que cargan las trabajadoras sexuales o incluso la falsa idea de que el sexo anal no permite el contagio de ITS son parte de los mitos que han significado el aumento exponencial de la sífilis en Chile.

Si bien la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirma que sí son algunos determinados grupos los que se ven más afectados, cualquier persona podría contraer la infección sin uso de preservativo.

Según los datos entregados por la OPS en 2017, entre el 1% y 27% de los casos de personas infectadas son hombres que tienen relaciones sexuales entre hombres, y entre el 0,5% y el 14% serían trabajadoras sexuales.

Sin embargo, las especialistas de la Universidad de Chile refuerzan que cualquier persona puede infectarse de esta ITS, sobre todo si no utiliza preservativos en las relaciones sexuales, ya sea con pareja homosexual o heterosexual monógama o no.

La profesora Oyarzo señala que “las personas que más se contagian son aquellas que tienen parejas estables, debido a que no usan protección”.

La académica Verges, en tanto, aclara que “el contagio de sífilis en el sexo es altamente probable sin uso de condón, y muy probable con el uso de preservativo mientras la lesión se encuentra en una zona descubierta”.

Tres etapas

La sífilis tiene tres fases. Valeska Verges explica que la primera va de 10 a 90 días y se caracteriza por la aparición de una o varias úlceras llamadas “chancro”, que se evidencian en la boca, ano, pene o vagina.

Estas lesiones pueden ser pequeñas e indoloras, y tienen un promedio de tres semanas de duración, por lo que tras su desaparición causan despreocupación en quien las posee. También pueden presentarse adenopatías inguinales (el incremento del tamaño de los ganglios entre las piernas cercano a los genitales).

Si la enfermedad no recibe el tratamiento adecuado durante este periodo inicial, se avanza a una segunda etapa, en la que se generan lesiones en la piel similares a una alergia, pero que no producen picazón.

Esto comienza entre 4 a 10 semanas posteriores al contagio y se caracterizan por ser de color rojo o café, apareciendo principalmente en las palmas de las manos y los pies. También se pueden presentar otros síntomas como fiebre, dolor de garganta y cefalea, entre otros.

Posteriormente, la ITS continúa avanzando en el cuerpo de la persona infectada. Esta nueva etapa se denomina “sífilis latente” y solo puede identificarse mediante exámenes específicos. Según las especialistas de la Universidad de Chile, esta última fase se produce entre los tres y 15 años desde el contagio, y puede presentar un involucramiento de otros órganos como el cerebro, corazón, huesos, hígado y articulaciones.

¿Cómo protegerse?

La OPS refuerza que la sífilis no tratada aumenta el riesgo de transmitir o contraer otras enfermedades, tales como el VIH. La OMS recomienda el uso correcto y sistemático de preservativos, tanto femeninos como masculinos.

En esa línea, las expertas en salud sexual recomiendan utilizar esta capa protectora incluso con la pareja estable u ocasional, así como también la realización de exámenes preventivos una vez al año, ya que una detección temprana marca la diferencia en cuanto al tratamiento y desarrollo de la sífilis.

El organismo internacional enfatiza en que los países deben apostar por una educación integral sobre sexualidad y otorgar un asesoramiento para actividades sexuales seguras, entre otras medidas prioritarias para disminuir los contagios de ITS.

Fuente: Universidad de Chile.

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