Falta de tiempo y dinero son algunas de las principales razones que admiten las mujeres para postergar sus chequeos médicos, alcanzando la cifra más alta en 2021, donde se estima que casi un 40% cancelaron o aplazaron sus controles de salud preventivos anuales o rutinarios producto de la pandemia.
El ginecólogo de la Nueva Clínica Cordillera, Dr. Rolando Rodríguez, indica que esta realidad sigue manteniéndose como una tendencia a lo largo del tiempo, por lo que, “es necesario generar conciencia sobre el impacto en la vida de una mujer al saltarse sus exámenes preventivos”.
El especialista explica que postergarlos “siempre es un riesgo, ya que los chequeos son una de las herramientas claves para la detección de enfermedades y darles control de forma adecuada y oportuna”.
Es el caso de las infecciones de transmisión sexual, que en sus primeras fases no presentan síntomas y que a largo plazo pueden derivar en complicaciones graves, tales como infertilidad y otros problemas de salud.
“La infertilidad puede ser causada por diversos problemas ginecológicos como la endometriosis, los quistes ováricos y los miomas uterinos e infecciones, que pueden tratarse si se detectan a tiempo”, enfatiza el ginecólogo.
Calidad de vida
El Dr. Rodríguez sostiene que “realizar estos chequeos también es una mejora a la calidad de vida para las mujeres, ya que se pueden buscar soluciones a, por ejemplo, dolores menstruales muy fuertes, migrañas, efectivos de anticonceptivos, entre otros”.
Los exámenes necesarios, dice el especialista, dependerán de la edad y del proceso médico en el que se encuentre la mujer.
“En la adolescencia es crucial asistir porque se pueden entregar respuestas respecto a la sexualidad, control de la natalidad y cómo llevar una vida sexual sana, respondiendo interrogantes, tales como ¿qué método anticonceptivo debo usar?, ¿son normales los cambios en mi cuerpo? y ¿por qué no menstrúo todos los meses?”, detalla.
En la adultez, existe otro tipo de situaciones que deben ser controladas como las molestias menstruales, métodos anticonceptivos, prevención y control de enfermedades, y la planificación de embarazos.
Por último, entre los 40 y 50 años, la mujer debería asistir para tener controlada la menopausia y verificar que todo esté funcionando según corresponda.
“A esto se le suma que siempre hay que ir chequeando posibles enfermedades tales como cáncer de mama, cáncer cervicouterino, infecciones de transmisión sexual, entre otros”, afirma el Dr. Rodríguez.