Estudio vincula el cáncer de ovario con la colonización bacteriana en el microbioma

Un nuevo estudio realizado por el Centro de Medicina Personalizada de Mayo Clinic, determinó que existe una relación vinculante entre la colonización específica de microbios en el aparato reproductor de las mujeres y el cáncer de ovario.

El artículo, publicado en la revista Scientific Reports, refuerza las pruebas de que el componente bacteriano del microbioma (una comunidad de microorganismos que incluye virus, hongos y levaduras) es un indicador importante para la detección temprana, el diagnóstico y el pronóstico de esta enfermedad.

«Determinamos un patrón bien definido que muestra que las mujeres con cáncer de ovario en etapa inicial tienen una acumulación mucho mayor de los microbios patogénicos en comparación con las mujeres con enfermedad en etapa tardía», dice la Dra. Abigail Asangba, investigadora del microbioma.

«En las etapas tardías, la cantidad de microbios disminuye. Esta clara señal podría ayudarnos a diagnosticar a las mujeres de forma temprana y salvar vidas, de modo similar a la prueba de Papanicolaou no invasiva que se utiliza para detectar el cáncer del cuello del útero», destaca la científica.

Posible indicador

En el estudio se indica que una mayor acumulación de microbios patogénicos desempeña una función en los resultados del tratamiento y podría ser un posible indicador para predecir el pronóstico de una paciente y su respuesta a la terapia.

«Analizamos si las pacientes con resultados similares también tenían una composición microbiana parecida antes de comenzar el tratamiento, independientemente de la etapa, el grado o la histología del cáncer, así como otros factores», afirma la Dra. Asangba.

Además, agrega, “determinamos que las pacientes con una mayor acumulación de microbios patogénicos presentaban resultados más desfavorables en comparación con las pacientes sin acumulación».

Enfermedad asintomática

El cáncer de ovario es uno de los tipos de cáncer más comunes en las mujeres a nivel mundial, y generalmente se diagnostica en una etapa avanzada porque en sus inicios la enfermedad suele ser asintomática.

Cerca del 20% de los casos son consecuencia de mutaciones genéticas, incluidas aquellas en los genes BRCA1 y BRCA2, y el 80% no tiene una causa determinada.

Metodología investigativa

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron muestras de 30 mujeres que se sometieron a una histerectomía para el cáncer de ovario y las compararon con las muestras de 34 mujeres que se sometieron a una histerectomía por una afección benigna.

Se utilizó la secuenciación masiva para analizar las muestras, que se tomaron de la parte inferior y superior del aparato reproductor, el líquido peritoneal, la orina y el microbioma anal.

En las mujeres con cáncer de ovario, el equipo observó una colonización de bacterias patógenas, incluidas Dialister, Corynebacterium, Prevotella y Peptoniphilus.

«Se sabe que estos microbios están asociados con otras enfermedades, entre ellas otros tipos de cáncer, pero se debe continuar con los estudios para saber si son un factor desencadenante del cáncer de ovario», precisó la autora del estudio, la Dra. Marina Walther-Antonio.

Cánceres ginecológicos

Este estudio es una ampliación de otros publicados anteriormente que vinculan el microbioma con el cáncer de endometrio, determinando que un microbio llamado Porphyromonas somerae tiene una función patogénica mediante la actividad intracelular.

La Dra. Walther-Antonio explica que, al identificar las características distintivas del microbioma para predecir el desarrollo de neoplasias malignas, se podría intervenir antes de que el cáncer tenga la oportunidad de materializarse.

Fuente: Mayo Clinic.

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