Semana Mundial del Glaucoma, “enfermedad silenciosa que produce pérdida irreversible de la visión”

El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico del ojo, lo que generalmente se asocia a un aumento de la presión intraocular, siendo la segunda causa de ceguera en el mundo, después de la catarata.

Afecta al 2% de la población y provoca un daño irreversible en quienes lo padecen. Se estima que alrededor de 80 millones de personas tendrán glaucoma en todo el mundo. Afortunadamente, el tratamiento puede detener el daño pero ello implica que cuanto antes se haga el diagnóstico, más visión habrá que salvar y menos probable será una ceguera.

El Dr. Pablo Romero, oftalmólogo experto en glaucoma del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, enfatiza que “es una enfermedad silenciosa que produce pérdida irreversible de la visión, pero puede ser detectado a tiempo en etapas iniciales y detener su progresión. Es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo y afecta a principalmente a personas mayores de 40 años”.

El especialista agrega que “es bueno recordar que el glaucoma es un trastorno crónico, progresivo y degenerativo del nervio óptico que produce un daño característico del campo visual. Generalmente no da aviso hasta que está avanzado, pero el daño que causa a la visión continúa y podría volverse irreversible”.

Principalmente existen dos tipos de glaucoma

Glaucoma crónico de ángulo abierto: es el más común, se produce gradualmente, cuando el ojo no drena el fluido tan bien como debería; similar a un drenaje atascado. Como resultado, la presión del ojo aumenta y empieza a dañar el nervio óptico.

Este tipo de glaucoma no es doloroso, no causa ningún cambio en la visión al inicio y se puede tratar con colirios hipotensores o con cirugía, como la cirugía láser de trabeculosplastía, permitiendo que el humor acuoso fluya adecuadamente y la presión dentro del ojo se reduzca.

Glaucoma de ángulo cerrado o de ángulo estrecho: se produce cuando el iris de una persona está muy cerca del ángulo de drenaje en el ojo, el que podría bloquear el ángulo de drenaje. Esto es similar a si un trozo de papel quedara sobre el drenaje, tapando el lavabo.

Cuando el ángulo de drenaje queda bloqueado completamente, la presión ocular aumenta rápidamente, generando un ataque agudo. La cirugía láser para tratar este glaucoma es la iridotomía, en la cual se crea un pequeño orificio en el iris que ayuda a que el humor acuoso fluya al orificio de drenaje.

¿Quiénes tienen mayor prevalencia de padecer del glaucoma?

El Dr. Romero, señala que quienes corren mayor riesgo son los mayores de 40 años, familiares de personas con glaucoma, personas con ascendencia africana, hispana o asiática, presión ocular alta, hipermetropía o miopía.

A ellos se suman quienes “sufrieron una lesión en el ojo, que usan prolongadamente esteroides, si tienen córneas delgadas en el centro, nervios ópticos con un aumento de la excavación, diabetes, migrañas, mala circulación de la sangre u otros problemas de salud que afectan a todo el cuerpo”.

¿Cuáles son sus síntomas?

El glaucoma no presenta síntomas en sus etapas tempranas. De hecho, el especialista comenta que la mitad de las personas que sufren de glaucoma no saben que lo padecen.

Realizarse exámenes de la vista de manera habitual, puede ayudar al especialista a identificar esta enfermedad antes de que el paciente pierda la visión.

“La única manera segura de diagnosticar glaucoma es con un examen ocular completo, donde se medirá la presión ocular, se revisará el ángulo de drenaje del ojo, se examinará el nervio óptico para comprobar que no haya daño, se hará una prueba de visión periférica (campo visual), se tomará una imagen o medición por computadora del nervio óptico y del espesor de la córnea”, enfatiza el glaucomatólogo.

El daño por glaucoma es permanente y no puede revertirse. Sin embargo, puede detenerse por medio de medicamentos y cirugía. Por esta razón, es muy importante crear conciencia y asistir periódicamente a los controles oftalmológicos para evitar mayores complicaciones a futuro, llevando una vida saludable.

Fuente: Hospital Clínico Universidad de Chile.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Los resultados de una investigación preclínica del Centro Oncológico Integral Lineberger de la Universidad de Carolina del Norte han identificado un cóctel de tres medicamentos diferentes que se pueden utilizar para generar células T CAR (células T con receptor de antígeno quimérico) más robustas para combatir el cáncer. Este hallazgo puede tener un impacto significativo en la mejora de la producción de células T CAR para uso clínico.
Una 'huella dactilar' vascular en la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo (la retina) puede predecir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular con tanta precisión como los factores de riesgo tradicionales por sí solos, pero sin necesidad de múltiples pruebas de laboratorio invasivas, según un estudio de la Universidad Politécnica de Hong Kong, publicado en la revista 'Heart'.
Un equipo de investigación del Departamento de Farmacología y Farmacia de la Facultad de Medicina de Hong Kong (China) ha descubierto que las fracturas de cadera pueden desencadenar eventos cardiovasculares adversos, y que aquellos pacientes con afecciones cardíacas preexistentes tienen cinco veces más riesgo de sufrir este tipo de eventos, lo que se traduce en un peor pronóstico y un mayor uso de los servicios sanitarios.