Un nuevo estudio indagó cómo el ojo puede ayudar a diagnosticar antes de que comiencen los primeros síntomas del Alzheimer, enfermedad que en su etapa avanzada comienza a afectar la memoria y el comportamiento.
Expertos advierten que, si se pudiera identificar esta patología en sus estadios más tempranos, las personas podrían optar por un estilo de vida saludable y controlar de los factores de riesgo modificables, como la presión arterial alta, el colesterol alto y diabetes.
La investigación, publicada en la revista Acta Neuropathologica, quiso demostrar qué tan anticipado es posible ver signos de deterioro cognitivo a través de tejido donado de la retina y el cerebro de 86 personas con diferentes grados de problemas mentales.
«Nuestro estudio es el primero en proporcionar análisis en profundidad de los perfiles de proteínas y los efectos moleculares, celulares y estructurales de la enfermedad de Alzheimer en la retina humana y cómo se corresponden con los cambios en el cerebro y la función cognitiva», dijo la autora principal Maya Koronyo-Hamaoui, profesora de Neurocirugía y Ciencias Biomédicas en Cedars-Sinai en Los Ángeles.
A través de un comunicado, la científica explicó que «estos cambios en la retina se correlacionaron con cambios en partes del cerebro llamadas cortezas entorrinal y temporal, un centro para la memoria, la navegación y la percepción del tiempo».
Metodología del estudio
Los investigadores recolectaron muestras de retina y tejido cerebral durante 14 años de 86 donantes humanos con enfermedad de Alzheimer y deterioro cognitivo leve, el grupo más grande de muestras de retina jamás estudiado.
El estudio, publicado en febrero en la revista Acta Neuropathologica, encontró aumentos significativos en la beta-amiloide, un marcador clave de la enfermedad de Alzheimer, en personas con alzhéimer y deterioro cognitivo temprano.
Además, las células microgliales se redujeron en un 80% en las personas con problemas cognitivos. Estas células son responsables de reparar y mantener otras células, incluida la eliminación de beta-amiloide del cerebro y la retina.
Los científicos encontraron un mayor número de células inmunitarias que rodeaban estrechamente las placas de beta amiloide, así como otras células responsables de la inflamación y la muerte de células y tejidos.