Casi todas las regiones del país presentan casos de aves y animales marinos infectados de gripe aviar, incluso el Ministerio de Salud ya confirmó el primer contagio humano de esta enfermedad viral altamente contagiosa.
Ante este escenario, el académico de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Concepción, Sergio Donoso, hizo un llamado a la población para tener una conducta preventiva y evitar el contacto con aves silvestres y con las que habitualmente encontramos en el paisaje urbano.
El profesional plantea que “el riesgo de contraer esta enfermedad depende del grado de exposición directa con animales infectados, mientras que la probabilidad para el público general es muy baja”.
Contacto aves y humanos
El especialista explica que si bien las personas que crían aves o trabajan en criaderos industriales son las más expuestas, la convivencia de quienes habitan las ciudades con ciertas especies, como palomas o gorriones, también debiera ser motivo de atención, aunque no presenten un mayor riesgo.
“La recomendación es tener el menor contacto posible con aves. Todos los pájaros, como los picaflores, gorriones o palomas pueden ser portadores del virus, aunque no presenten la enfermedad”, advirtió Donoso.
El académico sostiene que estas aves tienden a ser un poco más resistentes a las aves de corral o migratorias y por lo mismo, presentan una menor posibilidad de transmitir el virus, pero no están exentas del mismo, por lo que invitó a las personas a evitar tocar o acariciar a dichas especies.
“En el caso de palomas o gorriones, actúan principalmente diseminando el virus, transportándolo a aquellas especies que sí pueden enfermar gravemente”, aclara.
Aves de patio
En distintos puntos del país, muchas personas crían aves de traspatio como gallinas, pavos o gansos, que tienen un alto riesgo de enfermar gravemente o morir por contagio con el virus de la influenza.
Este contagio ocurre cuando entran en contacto con aves silvestres, como aves migratorias u otras, que pueden acercarse a comer o beber agua de la que se dispone para los animales domésticos.
El profesor Donoso sugiere que “idealmente es necesario encerrar el máximo posible a las aves de corral. Es importante además velar porque el alimento y el agua no sea compartido con las aves silvestres. Por ejemplo, ocurre que, si un ave silvestre defeca en esa agua o comida y es portadora del virus, se lo va a traspasar a las aves de corral”.
Lo expuesto se sustenta en que se ha demostrado que el virus de la influenza aviar resiste en el ambiente por un largo tiempo, y no se elimina por las bajas temperaturas que puedan existir en la época invernal.
Productos de consumo
En relación con los alimentos provenientes de aves, como carne o huevos, Donoso afirma que “son productos seguros para el consumo, sobre todo porque acostumbramos a consumirlos cocidos y eso inactiva cualquier virus que pueda estar presente”.
El consejo del especialista es siempre “comprar en lugares habilitados, y que sean productos que vienen de fábricas o faenadoras conocidas”.
Respecto del control sanitario, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha informado que hasta el momento se han muestreado más de 5 mil ejemplares de aves industrial y más de 29 mil aves de traspatio, con lo que se han obtenido cinco planteles industriales con casos positivos, y 69 traspatios. Las regiones con mayor cantidad de muestras positivas son la de Valparaíso (135) y La Araucanía (133).
Las autoridades han hecho el llamado a notificar la presencia de aves o animales marinos fallecidos. En el caso de animales marinos, se solicita llamar al teléfono de Sernapesca (800 320 032). Si se trata de aves, se debe notificar al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) al teléfono fijo 2 2345 1100, o al whatsapp +56 9 690 89 780. En ningún caso se deben tocar las aves o animales, porque eso constituye riesgo de contagio.
Fuente: Universidad de Concepción.