Como uno de los dispositivos tecnológicos más populares y demandados en el último tiempo, el reloj inteligente o Smartwatch ofrece funciones mucho más allá de dar la hora y mostrar las notificaciones del celular, y muchas de ellas pueden ser útiles para cuidar nuestra salud y prevenir posibles emergencias.
En la siguiente nota, realizada con la colaboración del Dr. Alejandro Mauro, médico jefe de transformación digital clínica de la Clínica Alemana, te mostramos cómo estos dispositivos pueden aportar a nuestro bienestar.
Frecuencia cardíaca
Esta función permite determinar cuánto late nuestro corazón por minuto. Los rangos normales en reposo son de entre 60 y 100 latidos por minuto.
Los smartwatches son capaces de detectar:
- Episodios de taquicardia (frecuencia cardíaca elevada). Si tu reloj marca una frecuencia mayor a 120 latidos sin realizar ejercicio es importante que acudas a un médico.
- Bradicardia (frecuencia cardíaca baja, menor a 60 latidos por minuto). Algunos pacientes con este cuadro necesitarán de un marcapasos para conseguir un latido más rápido. Es normal que cuando duermas tu corazón lata más lento, por eso es importante que tu reloj identifique si estás despierto o dormido.
Electrocardiograma
Existen modelos capaces de realizar un electrocardiograma (ECG) desde la muñeca.
Esta función permite medir la actividad eléctrica del corazón y detectar posibles arritmias u otras alteraciones cardíacas. El resultado se puede guardar en el teléfono o compartir con el médico para un diagnóstico más preciso.
Sin embargo, debes saber que existen patologías que la función de ECG no es capaz de detectar como un infarto, una trombosis, un ACV, entre otras.
Presión arterial
El reloj inteligente sirve como un “sistema de monitoreo continuo de presión arterial”.
Si sufres de problemas como hipertensión, será de gran ayuda para tu médico ya que le permitirá ver las variaciones durante el día de tu presión arterial y te permitirá estar a ti atento a las fluctuaciones.
Oxígeno en la sangre
Otra función que puede ser muy importante es la medición del nivel de oxígeno en sangre (SpO2).
Esto se realiza a través de un sensor óptico que emite luz roja e infrarroja sobre la piel y mide la cantidad de luz que se refleja. Así se puede estimar el porcentaje de oxígeno que transportan los glóbulos rojos. Un nivel bajo de oxígeno en sangre puede indicar problemas respiratorios, como apnea del sueño, asma o Covid-19.
Se considera bajo cuando la saturación es menor del 90%.
Sueño
Muchos de estos relojes permiten medir y analizar la calidad y cantidad de nuestro descanso nocturno. Utilizan sensores de movimiento y de frecuencia cardíaca para detectar las diferentes fases del sueño: ligero, profundo y REM.
Además, algunos modelos pueden activar un modo de enfoque sueño que limita las distracciones y las notificaciones durante la noche.
Con esta información, pueden ofrecer una puntuación personalizada del sueño, así como consejos y recomendaciones para mejorar nuestros hábitos de descanso.
Niveles de estrés
El estrés es uno de los principales factores que afectan a nuestra salud mental y física. Por eso, algunos relojes incorporan funciones para ayudarnos a gestionar y reducir el estrés.
Por ejemplo, un modelo tiene una aplicación que mide nuestro nivel de estrés basándose en la frecuencia cardíaca y otros parámetros. Además, ofrece consejos y ejercicios de respiración para relajarnos.
Temperatura corporal
Algunos relojes tienen sensores térmicos que miden la temperatura de la piel y nos alertan si hay una variación anormal. Esto puede ser útil para detectar posibles infecciones, fiebre o cambios hormonales.
Además, estos dispositivos también nos permiten monitorizar otros aspectos como la actividad física, las calorías quemadas o los pasos dados. Todo ello con el objetivo de motivarnos a llevar una vida más activa y saludable.
Fuente: Clínica Alemana.