Advierten que los casos de cáncer colorrectal se han duplicado en menores de 50 años

El principal factor de riesgo de padecer cáncer colorrectal es la edad, ya que en el 90% se da en mayores de 50 años. Sin embargo, especialistas advierten que en el último tiempo se ha visto un aumento de diagnósticos en personas menores de esa edad, llegando a duplicar los casos.

Debido a este nuevo escenario, algunas sociedades científicas internacionales han empezado a recomendar realizarse chequeos preventivos a partir de los 45 años en pacientes sin síntomas ni antecedentes familiares.

Un estudio publicado por la Sociedad Americana de Cáncer reveló que, en Estados Unidos, los diagnósticos de personas menores de 55 años aumentaron de 11% en 1995 a 20% en 2019. También destacan la preocupación no sólo por el aumento de casos sino, sobre todo, por la rapidez con que ha aumentado.

Cambio epidemiológico

El Dr. Ricardo Silva, oncólogo del Centro de Cáncer de la Clínica Universidad de los Andes, sostiene que hace más de una década, este cáncer a edad temprana representaba el 4,8 y 9,5% de los cánceres de colon y recto respectivamente.

Según la evidencia epidemiológica, desde 1994 la incidencia en menores de 55 años ha aumentado 2% por año, especialmente en la población de 20 a 35 años. Así, se proyecta que, en 2030 en Estados Unidos, 10% de los cánceres de colon y 22% de los cánceres rectales serán diagnosticados en menores de 50 años.

“La Sociedad Americana de Oncología adelantó la edad de inicio de chequeo para detección precoz a los 45 años. El origen de esta mayor incidencia no se tiene completamente claro y desde el punto de vista clínico, los tumores colorrectales en pacientes jóvenes son de localización más distal y con presentación en estadios más avanzados al diagnóstico”, explica el profesional.

En Chile, añade el Dr. Silva, “tampoco está clara la etiología de estos cambios epidemiológicos, lo que nos obligan a fomentar la educación en la pesquisa precoz, la consejería genética en los casos que tienen alta penetrancia familiar, promocionar estilos de vida saludables, mejorar nuestros registros y promocionar la investigación en centros de referencia como el nuestro para así disminuir la incidencia y la mortalidad asociada a esta enfermedad”.

Factores de riesgo

• Tener más de 45 años
• Tener antecedentes personales o familiares de esta patología o de pólipos colorrectales
• Padecer enfermedad inflamatoria intestinal, como enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa
• Sufrir de cáncer colorrectal hereditario no poliposo (síndrome de Lynch)
• Tener poliposis adenomatosa familiar
• Tabaquismo
• Sobrepeso y obesidad
• Sedentarismo
• Alimentación pobre en fibra, frutas y verduras, y rica en alimentos grasos o procesados

Diagnóstico de cáncer colorrectal

La mucosa que recubre el interior del colon y recto puede desarrollar lesiones con el tiempo, como los pólipos que, aunque suelen ser benignos, pueden transformarse en un tumor cancerígeno. Para poder detectarlos a tiempo se aconseja la realización de exámenes de tamizaje o screening que indiquen su presencia.

El Dr. Felipe Quezada, cirujano colorrectal del Programa Pre-Colon de la Clínica Universidad de los Andes, explica que uno de estos exámenes es el test de hemorragias ocultas en deposiciones (Test del Colon), estudio simple y no invasivo, que no requiere preparación previa. Se toma en la casa y luego se lleva la muestra.

El objetivo de este examen es detectar sangre no visible en las deposiciones. Si no se presenta sangre en las deposiciones, se indica repetirlo en forma anual. En el caso de dar positivo, se sospecharía la presencia de pólipos y/o otras condiciones en el colon, por lo que se requeriría la realización de una colonoscopía.

Este examen se realiza mediante un colonoscopio (sonda tubo con una cámara) donde se puede visualizar y estudiar todo el trayecto de la vía digestiva baja, desde el colon al recto. Además, es posible tomar muestras para realizar exámenes de biopsia.

“En caso de encontrarse alguna lesión maligna, dependiendo de sus características puede ser extirpada durante la misma colonoscopía o determinar, de ser necesario, una cirugía. En caso de tratar precozmente estas lesiones por colonoscopía o cirugía, la posibilidad de curación es muy alta (sobre el 90-95%) y sin necesidad de otros tratamientos como quimioterapia”, asegura el Dr. Quezada.

Fuente: Clínica Universidad de Los Andes.

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