Recomendaciones sobre el volumen adecuado para mantener una buena salud auditiva

Vivimos en un mundo en el que hemos tenido que normalizar la contaminación acústica de nuestro entorno, convirtiendo los ruidos de los autos, las construcciones, la música o el televisor en algo cotidiano, sin pensar en que la exposición prolongada a sonidos excesivos puede dañar los oídos y provocar un cambio significativo en la capacidad auditiva.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 5% de la población mundial padece una pérdida de audición considerable. Además, el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad concluyó que existen más de 712 mil personas en Chile con esta dificultad.

Así, es fundamental que en el Día Mundial de la Salud, que se conmemoró el pasado 7 de abril, se tenga en cuenta la importancia del bienestar de nuestros oídos y generar conciencia sobre la higiene sonora.

“Hay que ser conscientes de la presión sonora que existe a nuestro alrededor, especialmente de los que provienen de dispositivos electrónicos, ya que erróneamente creemos que un volumen alto es sinónimo de escuchar mejor, sin tener en consideración factores como la distancia entre la fuente de sonido y la persona, o si encontramos en un ambiente abierto o cerrado”, comenta Pamela Castro, directora de Marketing de LG Electronics.

Aunque no todos los dispositivos tienen el mismo efecto en el oído, es recomendable preferir aquellos que no estén directamente situados en la oreja, dado que esto permitiría escuchar música más claramente, a una intensidad menos invasiva.

Consejos para conocer el volumen adecuado para escuchar música o ver televisión

• Mantener el volumen bajo-medio: independiente del dispositivo que se utilice para reproducir sonidos, la recomendación general es no sobrepasar el 60% del volumen máximo, ya que de lo contrario se puede producir irritabilidad en los oídos.

• Limitar el tiempo de exposición: la duración de la exposición al ruido es uno de los factores más importantes a considerar, por lo que se recomienda que 55 decibeles (dB) durante un máximo de 7 horas es el nivel más alto que se debe soportar, lo que equivale al ruido de la calle sin mucho tráfico.

• Realizar pausas para descansar: es recomendable hacer descansos regulares, de al menos 5 minutos cada hora para permitir que los oídos se recuperen. Esto se debe considerar, sobre todo cuando las personas ven televisión o escuchan música durante muchas horas seguidas.

• Escoger sonidos de calidad: si el tipo de audio es de baja calidad, lo común es que se aumente el volumen, sin embargo esto no es considerado una práctica saludable. Es preferible utilizar un procesador de sonido.

• Preferir tecnologías auto-reguladoras: existen alternativas que permiten la regulación del volumen según el espacio en donde nos encontremos, para ofrecer un sonido óptimo y de calidad.

Es necesario tener en cuenta estos consejos para así prevenir daños auditivos irreversibles que cada vez afectan más a la población.

Los cuidados planteados ayudan a generar un compromiso con la salud y visibilizar la importancia de moderar el uso de dispositivos de música a alto volumen, que han demostrado estar presentes en la rutina diaria.

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