Académica de la UC propone crear una política de atención híbrida en salud mental

Incorporar la telesalud como estrategia relevante para mejorar los servicios de salud mental en el nivel de atención primaria, es la principal conclusión del estudio “Política pública para un sistema de atención hibrida en salud mental: una propuesta para Chile”, presentado a fines de enero ante la Comisión de Salud del Senado.

La investigación, ganadora del concurso de proyectos del Centro de Políticas Públicas UC “Propuestas para Chile 2022”, fue liderada por la académica de la Escuela de Psicología, Marcela Aracena, e integrada por destacados investigadores y académicos: Claudia Cerfogli (Psicología UC), Fabiola Cortez (Trabajo Social UC), Mauricio Soto (Medicina UC), Patricia Basualto (kinesiología UC), Pilar Monsalve (Medicina UC) yRodrigo Quiroz (Psicología UDD).

“Las investigaciones, tanto internacionales como la nuestra, apuntan a que los usuarios se sienten acompañados por los profesionales. Ellos no distinguen tanto entre lo presencial o remoto. Lo que ellos perciben es compañía y apoyo. Por otra parte, la atención híbrida permite responder a aquellas personas que por distancia o recursos económicos no pueden acceder a servicios de salud mental de calidad. Creemos que la telesalud mental híbrida contribuye al avance en temas de cobertura en salud mental, un área tan postergada en nuestro país”, señaló Marcela Aracena.

La experta enfatizó en el uso del término telesalud en vez de telemedicina, para así incluir la atención en salud mental en forma escalonada, incorporando los conceptos de promoción, prevención, detección temprana e intervenciones específicas.

“Desde nuestra perspectiva el concepto de telesalud da cabida no solo a lo curativo, sino también a lo promocional y preventivo. Por otra parte, favorece a que todas las disciplinas de la salud sean consideradas en la salud remota. Eso significa incorporar kinesiólogos, fonoaudiólogos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, entre otros”, comentó Aracena.

Consideraciones y liderazgo de autoridades públicas

La propuesta contempla, para cada una de las brechas de salud mental híbrida en Chile, los siguientes lineamientos:

• Incorporar la atención híbrida en el modelo de atención en salud familiar y comunitaria con un enfoque integral.
• Avanzar en una regulación específica para salud mental en modalidad telemática sincrónica y asincrónica.
• Capacitar al personal en tecnologías y competencias específicas para la prestación híbrida.
• Disponer la tecnología e infraestructura necesarias para integrar las atenciones a distancia
• Contar con un presupuesto estable y exclusivo.
• Incorporar la perspectiva de los usuarios en la modalidad de salud mental híbrida.
• Incluir y formalizar la atención híbrida en la gestión particular de cada centro de Atención Primaria de Salud.
• Actualizar y generar guías clínicas que incluyan la atención híbrida en salud mental con sus respectivas regulaciones.

Para lograr una adecuada implementación, son necesarios seis puntos clave, según la académica:

• Personal capacitado
• Gestión
• Infraestructura
• Contar con una plataforma
• Integración de la información y un sistema administrativo sólido
• Liderazgo de la autoridad pública.

Según Aracena, se requiere de un liderazgo del Ministerio de Salud, que reconozca más explícitamente la atención híbrida en salud mental en la Atención Primaria y que coordine a todos los actores involucrados, incluyendo al Ministerio de Hacienda.

“No basta que sepamos que la atención híbrida en salud mental tiene un gran respaldo en la literatura especializada. Es necesario que los elementos que influyen en la implementación de esta modalidad híbrida estén presentes en los centros de salud chilena. Por otro lado, las universidades y los institutos técnicos deben formar a las personas con nuevas competencias para brindar una atención de calidad”, opinó.

Formación en salud mental

La académica enfatizó la importancia de formar en telesalud a las futuras generaciones de psicólogas y psicólogos, tanto en el pregrado como en el postgrado, así como también a quienes trabajan en salud mental desde la formación técnica.

“Todos nos tenemos que formar en estrategias para ofrecer una atención híbrida mental de calidad. Es necesario repensar el currículum y darle más espacio al entrenamiento en habilidades de acompañamiento vía remota. Lo anterior requiere revisar cada programa de curso para ver cómo incorporar estas competencias”, señaló la profesora.

Fuente: Universidad Católica.

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