Neurorradiólogos del Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo realizaron una investigación sobre encefaloceles congénitos, que fue publicado en la revista de Obstetricia y Ginecología Prenatal Diagnosis.
El encefalocele es un tipo de defecto de nacimiento poco frecuente del tubo neural que afecta el encéfalo. El tubo neural es un canal estrecho que durante la tercera y cuarta semana del embarazo se pliega y cierra para formar el encéfalo y la médula espinal.
Se presenta en alrededor de 1 por cada 10 mil casos y es un bulto (en forma de saco) formado por la salida del encéfalo y/o de las membranas que lo recubren a través de una abertura en el cráneo. Se produce cuando el tubo neural no se cierra completamente durante el embarazo.
En estudios previos, el grupo liderado por el Dr. Francisco Sepúlveda, neurorradiólogo del Instituto de Neurocirugía analizó las características de las alteraciones cerebrales que se producen en fetos con espina bífida (mielomeningocele) por resonancia magnética fetal, lo que se denominó síndrome de hipotensión intracraneal prenatal (PICH por sus siglas en inglés).
Con el propósito de comparar los hallazgos craneales y cerebrales fetales específicos indicativos del síndrome de hipotensión intracraneal prenatal entre encefaloceles abiertos y cerrados, el Dr. Sepúlveda encabezó un estudio que fue publicado en la revista de Obstetricia y Ginecología Prenatal Diagnosis.
Nuevas perspectivas
El trabajo “Prenatal intracraneal hypotension syndrome in congenital cephalocele: Insights into pathophysiologic mechanisms and importance of defect coverage” plantea nuevas perspectivas acerca de los mecanismos fisiopatológicos y la importancia de la cobertura del defecto en el síndrome de hipotensión intracraneal prenatal encefalocele congénito.
El Dr. Sepúlveda explica que cuando empezaron a estudiar los encefaloceles congénitos, se propusieron aplicar la misma clasificación que se usa en la columna a los defectos del cráneo, “y los dividimos en encefalocele abierto o cerrado, dependiendo de si tenía o no una cobertura en la piel”.
El especialista señala que antes, cuando se hacía el diagnóstico intrauterino y tenían encefalocele, para estos pacientes era casi una sentencia de muerte.
“Pero nosotros vimos que aquellos más graves eran quienes no tenían cobertura cutánea y están completamente abiertos, produciéndose una salida de líquido cefaloraquídeo a través del defecto craneal”, indica.
Junto con el Dr. Sepúlveda participaron los neurorradiólogos del Servicio de Neurorradiología, doctores Francisca Montoya y Joaquín Vallejos, y el gineco-obstetra del Centro de Diagnóstico Materno-Fetal (Fetalmed), Dr. Waldo Sepúlveda.
Todos concluyeron que los encefaloceles congénitos presentan un comportamiento imagenológico distinto según la cobertura del defecto.
Por tanto, la clasificación del encefalocele debe incluir, además de la localización y el contenido, la presencia o ausencia de piel que cubra totalmente el defecto.
Fuente: Instituto de Neurocirugía.