La tuberculosis está muy lejos de erradicarse

Un posible brote de tuberculosis en La Florida puso en el tapete una enfermedad que muchos dan por erradicada. Aunque finalmente sólo se trató de un caso, la situación visibilizó un riesgo de salud que nos debe seguir preocupando.

Al contrario de lo que se piensa la tuberculosis no es una enfermedad del pasado ya que un tercio de la población mundial está actualmente infectada con la bacteria que puede causarla, es decir, el bacilo Koch. “En Chile, si bien es cierto nuestra tasa de incidencia es mejor que la de otros países hace varios años que no hemos logrado bajarla”, explica la doctora Cristina Pierry, broncopulmonar infantil de Clínica Alemana.

Se trata de una enfermedad endémica, es decir, que está presente en la población todos los años con alrededor de 2 mil casos diagnosticados. Lo ocurrido en la comuna de La Florida abre el debate de cuán erradicada está la enfermedad y si contamos con medidas preventivas efectivas para evitar su propagación. “Ahí está el desafío: lograr detectar a todos estos niños antes de que presenten síntomas”, señala la especialista.

La característica de la enfermedad es que, del total de personas infectadas por el bacilo de Koch, solo un 10% la desarrolla y presenta síntomas. Lo que quiere decir que muchos niños que no tienen manifestaciones de la enfermedad, ya que presentan la llamada infección latente.  El problema es que constituyen un foco de posibles contagios y de propagación futura.

Difícil diagnóstico

Para los doctores diagnosticar la tuberculosis es todo un desafío ya que los síntomas pueden ser escasos y variados. Se debe sospechar la presencia de tuberculosis si el niño presenta:

  • Tos prolongada en que se ha descartado otras posibles causas. En niños más grandes puede detectarse tos con desgarro de sangre.
  • Pacientes que presentan neumonía resistente a los tratamientos con antibióticos habituales.
  • Sudoración nocturna.
  • Baja de peso importante.
  • En los pacientes portadores del VIH o inmunosuprimidos o si están tomando fármacos inmunosupresores se debe sospechar siempre que empiecen con fiebre y tos.

Lo importante es diferenciar la propagación de esta enfermedad. “El contagio no es con la facilidad que se da con el virus respiratorio SARS-COV2. La población no debe asustarse”, señala la especialista de la Comisión Chilena de Asma Infantil de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias (SER) y de la Sociedad Chilena de Neumología Pediátrica (SOCHINEP), doctora Pierry.

El protocolo que se realiza siempre que se detecta un caso es que se estudian a todas aquellas personas que viven con el paciente o están en contacto estrecho muchas horas al día en forma habitual (como por ejemplo los compañeros de curso.) Las personas susceptibles a desarrollar la enfermedad una vez contagiadas, tienen características bien particulares como ser adulto mayor, con bajas defensas o un sistema inmune deteriorado (por ejemplo, portadores de VIH).

Es importante recalcar que en Chile el tratamiento y prevención de la tuberculosis está muy bien normado (norma PROCET) y es totalmente gratuito para todas las personas, independiente de la previsión o situación migratoria.

En el caso de este colegio, se aplicó el protocolo establecido para estudio de contactos a todos los compañeros, detectando infección latente (NO tuberculosis) en unos pocos alumnos, quienes siguiendo un tratamiento preventivo y adecuado quedarán libres de esta enfermedad.

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