El dolor crónico ha sido definido como aquel que persiste más allá del tiempo de la recuperación de una lesión, o aquel que se mantiene o recurre más allá de tres meses. La nueva revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) lo incorporó como una enfermedad propiamente tal, y su tratamiento suele ser con medicamentos como antiinflamatorios, analgésicos u opioides.
En Chile una de cada cuatro personas sufre de dolor crónico, y una de cada tres mujeres vive esta realidad, que afecta seriamente la calidad de vida.
Una nueva opción para el manejo del dolor crónico es el procedimiento de infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP), que consiste en obtener una muestra de sangre del propio paciente, procesarla para concentrar las plaquetas y luego inyectar este concentrado en las zonas afectadas.
El Dr. Smiljan Astudillo, médico fisiatra especialista en dolor crónico, explicó a Cienciaysalud.cl que “las plaquetas contienen factores de crecimiento que promueven la regeneración de tejidos dañados, reducen la inflamación y alivian el dolor”, para agregar que los principales beneficiarios de este tratamiento “son pacientes con condiciones como osteoartritis, tendinopatías, lesiones musculares y ligamentosas, y otros trastornos musculoesqueléticos”.
“El procedimiento es mínimamente invasivo y tiene un tiempo de recuperación más corto en comparación con cirugías. Además, el PRP puede promover la curación natural de los tejidos, ofreciendo beneficios a largo plazo. En muchos casos, puede reducir la necesidad de medicamentos analgésicos o procedimientos más invasivos”, resaltó el especialista de la Clínica Bezboli.
Calidad de vida
En Chile, la terapia con PRP avanza como una opción de tratamiento efectiva para el dolor crónico. El acceso puede variar dependiendo del sistema de salud y la cobertura del seguro y, actualmente, se ofrece principalmente en clínicas privadas y algunos centros especializado.
Para quienes sufren de esta patología, el nuevo tratamiento “representa una opción prometedora para aliviar sus síntomas y mejorar su calidad de vida”.
“Muchos pacientes han experimentado reducciones significativas del dolor y mejoras en la función. Al promover la curación natural de los tejidos, el PRP puede ofrecer beneficios duraderos y reducir la dependencia de analgésicos. Además, al ser un procedimiento mínimamente invasivo, los pacientes pueden reanudar sus actividades diarias más rápidamente en comparación con cirugías”, destaca el Dr. Astudillo.
“La infiltración de plasma rico en plaquetas bajo guía ecográfica es una opción de tratamiento segura y efectiva para personas con dolor crónico debido a condiciones musculoesqueléticas. A medida que más pacientes y médicos conozcan los beneficios del PRP, se espera que su uso se amplíe, brindando alivio a más personas que sufren de dolor crónico”, concluyó.