A un año de abrir sus puertas en el Hospital de La Serena, el primer centro de diálisis público de la Región de Coquimbo avanza en tecnología para mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
El establecimiento implementó una moderna unidad de 850 metros cuadrados, con tecnología de vanguardia, 18 sillones de diálisis y un equipo de trabajo multidisciplinario, que proporciona a sus pacientes la terapia de hemodiálisis y peritoneo diálisis, así como también otorga un suplemento que ayuda a reducir los efectos de la terapia.
Además, sumará un nuevo equipo que permite realizar la técnica conocida como “hemodiafiltración”, similar a la hemodiálisis, pero que genera menos molestias a los usuarios.
Diego Gabler (26 años), el primer paciente beneficiado con el tratamiento, destacó que “antes no podía estar trabajando producto de la terapia de diálisis y ahora puedo hacerlo sin mayor problema, llevo más de un mes con este tratamiento y me he sentido mucho mejor”.
Este joven es paciente del Hospital de La Serena desde hace más de 10 años y destaca los cambios y evolución del recinto de salud. “He podido ver la innovación que han implementado, he visto cómo van incorporando nuevos implementos y mejorado las máquinas y eso ha sido genial”.
Referente de la zona norte
La doctora Tania García, nefróloga y jefa de la Unidad de Diálisis del CDT del Hospital de La Serena, señala que junto a su equipo se han propuesto ser un gran centro para la región y un referente en la zona norte.
“El concepto general es hacer de esta unidad, el primer gran centro de diálisis público a nivel regional y a partir de esto, nuestro objetivo principal es hacer una diálisis hospitalaria, para recibir a los pacientes más complejos de la región y brindarles la oportunidad de dializarse acompañados de implementación y tecnología que mejoren los procesos de su terapia dialítica, para obtener mejores resultados, aminorando los efectos secundarios a nuestros pacientes”, expresó.
El recinto cuenta con 18 sillones de diálisis, que se utilizan por ciclos. De acuerdo con las proyecciones, el centro pasará de los 18 pacientes atendidos en mayo de 2023 a un total de 108 a fin de año.
“Actualmente el centro ya atiende a 72 pacientes en forma semanal, los que se distribuyen en cuatro ciclos de tres sesiones cada uno. De seguir la planificación como está proyectada, deberíamos incorporar los dos ciclos que nos faltan dentro del año para alcanzar la máxima capacidad de las instalaciones”, señaló la Dra. García.