Investigación confirmó que el hantavirus puede transmitirse por contacto cercano a través de fluidos

Una investigación de la Universidad Católica confirmó que el hantavirus puede transmitirse por contacto cercano a través de secreciones, con resultados que representan información que permitirá prevenir contagios.

La Dra. Marcela Ferrés, infectóloga pediatra de la División de Pediatría y del Departamento de Enfermedades Infecciosas e Inmunología Pediátrica UC, fue reconocida junto a su equipo de investigación al publicarse recientemente el paper “Viral shedding and viraemia of Andes virus during acute hantavirus infection: a prospective study” en Lancet Infectious Disease, una de las revistas más importantes y prestigiosas del mundo científico.

Aunque la mayoría de las infecciones por el virus Andes (ANDV), el único hantavirus presente en Chile, son adquiridas a través de la exposición ambiental a aerosoles provenientes de heces, orina y saliva de roedores infectados, se ha documentado únicamente para ANDV la transmisión de persona a persona, principalmente asociado al contacto cercano entre un enfermo en sus primeros días de síntomas con sus contactos más cercanos, quienes cuidan o duermen con el paciente infectado.

El estudio investigó la presencia e infectividad de Andes Virus en fluidos corporales, principalmente de la región oral y respiratoria, de casos confirmados y la duración de la viremia.

“Este paper es uno de los productos de una línea de investigación que se inició poco tiempo después de que el Hanta Virus emerge en nuestro país (1996-1997) como una enfermedad desconocida para nosotros y que provocó un gran temor en la población rural principalmente, ya que más de la mitad de la gente que era infectada moría”, explicó la investigadora.

Fue entonces cuando grupos del Ministerio de Salud y epidemiología, más universidades, se reunieron para enfrentar el problema a través de la colaboración en el diagnóstico clínico epidemiológico, búsqueda del reservorio animal y técnicas de laboratorio que permitieran enfrentar los pacientes y prevenir situaciones de riesgo para la población.

Fluidos orales

Una de las primeras observaciones de la primera etapa del trabajo colaborativo con el Minsal, hospitales regionales a lo largo del país, universidades como la Pontificia Universidad Católica, Universidad del Desarrollo-CAS y la Universidad de New México, con fondos para la investigación otorgados por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, fue que las parejas de los casos de hantavirus tenían 10 veces más riesgo de convertirse en un nuevo caso.

“Ello hizo sospechar que los fluidos orales y en particular la saliva estaba involucrada en la transmisión del virus”, planteó la especialista.

El paper describe el trabajo con un grupo de pacientes, 131 participantes con infección confirmada por ANDV en Chile en un estudio prospectivo entre 2008 y 2022.

Aporte significativo

“Un estudio de estas características es muy valioso para los investigadores y los pacientes, ya que uno tiene la oportunidad de enrolarlos y seguirlos en el tiempo obteniendo valiosa información de la enfermedad. Además, demuestra gran compromiso de los equipos colaboradores, entre ellos, hospitales de Osorno y Puerto Montt, zona donde justamente están la mayoría de los casos, además, de Talcahuano y Concepción y los centros de la Región Metropolitana”, relató la Dra. Ferrés.

“Esta importante colaboración nos motiva a mantener una comunicación continua entre los académicos que elaboran el estudio y de los médicos que están trabajando con los pacientes y el proyecto”, agregó.

La investigación determinó cuáles son los fluidos en dónde está el ANDV: la saliva, las secreciones nasofaríngeas y el líquido de las encías.

El estudio documenta que, efectivamente, el virus está presente en estas secreciones y puede ser transmitido por contacto cercano desde un sujeto infectado cursando con síntomas agudos de la enfermedad a otro que no tiene inmunidad para este virus.

La información obtenida contribuye a una mejor comprensión de la eliminación viral en pacientes durante la fase aguda y de convalecencia de la enfermedad.

Conclusiones

Al identificar los fluidos corporales con evidencia de presencia de ANDV, es posible mejorar las estrategias para el control de infecciones a los contactos domésticos cercanos y el personal de salud que brinda atención en los momentos más críticos de la enfermedad, ya que ambos grupos concentran el mayor riesgo.

Además, se espera proporcionar información valiosa para el diagnóstico molecular a partir de diferentes sitios anatómicos para la fuentes de toma de muestras.

La investigación se desarrolló a lo largo de todo Chile y los ensayos virológicos se realizaron en el Centro de Investigaciones Médicas y el laboratorio de Bioseguridad Nivel 3 de la Escuela de Medicina de la Universidad Católica.

Fuente: Universidad Católica.

Compartir este artículo

Artículos relacionados