El doctor Mario Calvo Gil, Profesor Emérito de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral de Chile, llamó a extremar cuidados frente a las bacterias que tienen la capacidad de sobreinfectar un caso de influenza o cualquier cuadro viral.
El especialista pidió que si un adulto o niño lleva 48 o 72 horas con fiebre “no asuma que es solamente influenza, sino que es mejor consultar por si es que hay un cuadro infeccioso bacteriano agregado”.
“Algunas personas han fallecido con Streptococcus pyogenes que es una bacteria que tiene la capacidad de sobreinfectar un cuadro de influenza. La influenza disminuye las defensas y especialmente a nivel local lo que hace es destruir el epitelio ciliado, afectando la integridad del epitelio respiratorio. Como se ha alterado la integridad del epitelio respiratorio, las bacterias que normalmente no son capaces de destruir esas barreras logran entrar”, explicó.
La influenza es un grupo de virus que produce manifestaciones más intensas como fiebre alta, gran decaimiento o dolor de cabeza, y posteriormente aparecen los síntomas respiratorios. Esta enfermedad es diferente del resfrío común, en el que predominan los síntomas respiratorios, como secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre en algunos casos, pero la persona se siente relativamente bien.
El efecto de la obesidad
El integrante de la Academia Chilena de Medicina y ex presidente de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, señaló que ha habido problemas graves en grupos etáreos que no se esperaban, porque generalmente en la influenza las mayores complicaciones se dan en personas mayores, especialmente sobre 65 años.
También se ven más afectados quienes tienen comorbilidades, como por ejemplo enfermedad pulmonar crónica, diabetes y obesidad.
“La obesidad está siendo una comorbilidad importante no solo en pacientes con gripe. El Coronavirus nos demostró que el ser obeso era un factor de riesgo a tener enfermedades respiratorias muy graves”, alertó.
Frente al actual escenario de riesgo generado por la influenza A, el especialista remarcó que “lo que tenemos que hacer es colocarnos la vacuna y, lo que más ha demostrado que evita la infección viral, siguen siendo las medidas físicas como lavado frecuente de manos, distanciamiento físico y uso de mascarilla en el paciente que tenga síntomas respiratorios”