El pan en la dieta chilena: consumo, beneficios nutricionales y riesgos

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el consumo de pan en Chile en 2020 fue de 80 kilos por persona, significativamente superior al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que contempla 56 kilos.

Juan Cristóbal Reyes, chef y académico de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Andrés Bello, explica que “en Chile, el alto consumo de pan se atribuye a factores como su bajo costo, disponibilidad, sabor y arraigo cultural. Mientras que el menor consumo en la OCDE se asocia a una mayor conciencia nutricional y la diversificación de la dieta”.

“El pan, alimento fundamental en la mesa de los chilenos, ha sido protagonista de un debate acalorado en los últimos años. Mientras algunos lo consideran un aliado indispensable, otros lo catalogan como un enemigo nutricional”, reflexiona el profesional.

Beneficios del pan

Entre sus beneficios, el pan proporciona carbohidratos complejos, esenciales para el funcionamiento del cuerpo. A ello, se suma que el pan integral es rico en fibra, favorece la digestión, reduce el colesterol y previene enfermedades crónicas.

El especialista plantea que “dependiendo de su tipo y fortificación, el pan puede aportar vitaminas y minerales como ácido fólico, hierro y zinc”, para agregar que “su facilidad de consumo y combinación con diversos ingredientes lo convierte en un alimento versátil”.

Contraindicaciones

Así como se reconocen sus beneficios, el pan también tendría algunas contraindicaciones, según señala el académico.

“El pan blanco, con un alto índice glucémico, eleva rápidamente los niveles de azúcar en la sangre, perjudicando a personas con diabetes o prediabetes. Además, un consumo excesivo, especialmente de variedades refinadas, puede aportar calorías innecesarias, contribuyendo al sobrepeso y la obesidad”, dice.

El chef subraya que el gluten, presente en el pan, causa problemas digestivos en personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten.

Recomendaciones

Respecto de qué hacer para un consumo saludable del pan, el académico de la UNAB recomienda:

• Elegir pan integral: priorizar variedades integrales por su mayor contenido de fibra y nutrientes.

• Moderar el consumo: integrarlo como parte de una dieta equilibrada.

• Combinar con otros alimentos: mezclar su consumo con proteínas, grasas saludables y fibra para reducir su impacto glucémico (agregados recomendados queso fresco o quesillo, ricota light, palta, tomate, lechuga, rúcula, champiñones o pastas caseras).

• Leer etiquetas nutricionales: seleccionar el pan con menor contenido de sodio, azúcar y grasas saturadas.

• Preparar pan en casa: con ingredientes frescos y de calidad para controlar su contenido nutricional.

“El pan puede ser un componente saludable de la dieta chilena si se consume con moderación y se eligen variedades integrales. Es crucial recordar que una alimentación saludable debe ser variada y equilibrada, incluyendo una amplia gama de alimentos nutritivos”, concluye el profesional.

Fuente: UNAB.

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