Hospitales de O’Higgins implementan estrategias para optimizar la atención ambulatoria

Con el objetivo de intercambiar buenas prácticas en la atención ambulatoria, los jefes de los Consultorios Adosados de Especialidades (CAE) de los hospitales de Rengo, San Vicente, San Fernando y Santa Cruz participaron en una reunión informativa organizada por el Hospital de Rancagua.

Durante el encuentro, se presentó la estrategia de derivación de atención ambulatoria implementada por el recinto anfitrión.

La Dra. Verónica Menares, jefa de Atención Abierta del Hospital de Rancagua, valoró la importancia de compartir conocimientos y experiencias.

“Lo que pretendemos es compartir con la red la forma como estamos mirando un plan de trabajo en la atención abierta del hospital, que implica ordenar nuestra forma de programar y de dibujar las rutas que recorren los pacientes para resolver sus problemas de salud y poder garantizarles a ellos un resultado”, señaló.

La estrategia busca optimizar el uso de recursos de consulta médica de especialidad, avanzando en la resolución de listas de espera y asegurando una atención de calidad y equitativa, con prioridad para los grupos de mayor riesgo.

La Dra. Menares enfatizó que esta metodología permite abordar tanto las listas de espera como la sobrecarga de los médicos, promoviendo una actividad más eficiente y organizada, coordinada con los distintos actores del hospital.

Revisión y mejoras

Libni Acevedo, jefa del Subdepartamento de Articulación de la Red del Servicio de Salud O’Higgins, expresó que la iniciativa ha permitido que los referentes y jefes de proceso revisen internamente sus flujos y definan si las mejoras implementadas en otros establecimientos deben ser aplicadas simultáneamente en sus respectivos hospitales.

“Esperamos que permita la comunicación entre establecimientos de manera mucho más efectiva, fortaleciendo el trabajo en red”, expresó Acevedo.

El Dr. Cristian Cavalla, jefe (s) del CAE del Hospital de Santa Cruz, destacó que la estrategia del Hospital de Rancagua podría ser aplicada con facilidad en recintos de mediana complejidad.

“Si un hospital grande como Rancagua es capaz de organizarse internamente y alinear a sus profesionales para tener una metodología de trabajo clara, concisa y, por sobre todo, unificada, entonces un hospital de mediana complejidad como Santa Cruz probablemente lo va a poder aplicar con mayor facilidad, y como región vamos a poder estandarizar una forma de trabajar de forma equivalente, previsible y eficiente”, manifestó Cavalla.

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