La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que su capacidad para gestionar el riesgo que representa para los humanos el virus de la gripe aviar H5N1 se está viendo comprometida por una vigilancia desigual.
La OMS dijo que Estados Unidos informó la semana pasada de un cuarto caso humano de gripe aviar H5N1 tras la exposición a vacas lecheras infectadas, mientras que Camboya había informado de dos casos en niños que habían tenido contacto con pollos enfermos o muertos.
“Por el momento, no se ha reportado ninguna transmisión entre humanos, por lo que la OMS sigue evaluando el riesgo para el público en general como bajo”, dijo el jefe de la agencia de salud de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Sin embargo, nuestra capacidad para evaluar y gestionar ese riesgo se ve comprometida por la vigilancia limitada de los virus de la gripe en animales a nivel mundial”, alertó.
“Entender cómo se propagan y cambian estos virus en los animales es esencial para identificar cualquier cambio que pueda aumentar el riesgo de brotes en humanos o el potencial de una pandemia”, remarcó.
La OMS instó a todos los países a intensificar la vigilancia y la notificación de casos de gripe en animales y seres humanos, y a compartir muestras y secuencias genéticas.
También instó a una mayor protección de los trabajadores agrícolas que puedan estar expuestos a animales infectados y a una mayor investigación sobre la gripe aviar.
El H5N1 apareció por primera vez en 1996 pero, desde 2020, el número de brotes en aves ha crecido exponencialmente, junto con un aumento en el número de mamíferos infectados.
La cepa ha provocado la muerte de decenas de millones de aves de corral, y también se han infectado aves silvestres y mamíferos terrestres y marinos.
Los casos humanos registrados en Europa y Estados Unidos desde que surgió el virus han sido en su mayoría leves.
El H5N1 se ha estado propagando entre los rebaños de vacas lecheras en Estados Unidos, y ya se han registrado cuatro casos de la enfermedad que han pasado del ganado a las personas.