La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha otorgado la aprobación acelerada a la inmunoterapia afamitresgene autoleuecel (‘Tecelra’), también conocida como afami-cel, para el tratamiento de adultos con un cáncer de tejidos blandos poco común llamado sarcoma sinovial.
Afami-cel es la primera terapia con células T diseñadas que recibe la aprobación de la FDA para un cáncer de tumor sólido. El ensayo clínico que resultó en la aprobación del medicamento fue dirigido por la especialista en sarcoma y experta en inmunoterapia del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), Sandra D’Angelo.
«Este tratamiento ofrece una nueva opción importante para las personas que padecen este cáncer poco común», afirmó la doctora D’Angelo. «También supone un avance importante en el desarrollo de terapias con células T para tumores sólidos, lo que ha supuesto un gran desafío», añadió
Otras terapias celulares, como la terapia de células T con receptores de antígenos quiméricos (CAR), implican la acción sobre proteínas de superficie para reconocer y atacar una célula cancerosa. Hasta ahora, este tipo de inmunoterapias se han utilizado únicamente para tratar cánceres de la sangre.
El sarcoma sinovial se diagnostica en menos de 1.000 personas en los Estados Unidos cada año. Es un cáncer que puede desarrollarse en las extremidades o en el tejido blando del abdomen o el pulmón y que se presenta con mayor frecuencia en adultos jóvenes. Es ligeramente más común en hombres que en mujeres.
«El sarcoma en general, y el sarcoma sinovial en particular, es un tipo de cáncer que necesita urgentemente más tratamientos», explicó la doctora D’Angelo, agregando que «una vez que la enfermedad se propaga a otras partes del cuerpo, es muy difícil controlarla con las terapias que tenemos actualmente».
Afami-cel es una terapia celular diseñada, similar a los tratamientos con células T CAR que han sido aprobados para tratar ciertos tipos de cáncer de sangre desde 2017. Con las terapias celulares, las propias células T de un paciente se extraen de la sangre y se diseñan en un laboratorio para que reconozcan las células cancerosas. Luego se infunden nuevamente en el torrente sanguíneo, lo que les permite viajar por todo el cuerpo para detectar y destruir las células tumorales.
Las terapias con células modificadas genéticamente a menudo se denominan «medicamentos vivos» y, para muchas personas con cáncer de sangre, han ofrecido la esperanza de una cura.
Afami-cel no es una terapia CAR T, sino que pertenece a una categoría relacionada llamada terapia con receptores de células T (TCR). Las células T están diseñadas para llevar una herramienta adicional que les permite reconocer proteínas o marcadores que se esconden dentro de las células cancerosas. Por el contrario, las terapias CAR T solo pueden detectar estos marcadores de cáncer cuando están fuera de las células tumorales.
Antes de recibir la terapia celular afami-cel, los pacientes fueron tratados primero con quimioterapia . El efecto secundario más frecuente de ese tratamiento fue el bajo recuento sanguíneo.
Alrededor del 71 por ciento de los pacientes del ensayo también experimentaron el síndrome de liberación de citocinas (SLC) , una reacción común después de las terapias celulares. Esto ocurre cuando el sistema inmunológico se activa temporalmente para combatir el cáncer. Para la mayoría de los pacientes del ensayo afami-cel, este síndrome no fue grave.
La doctora D’Angelo comentó que espera que con el tiempo afami-cel pueda funcionar contra cualquier tipo de tumor sólido que lleve la proteína MAGE-A4 mutada.