Las leucemias mieloides se encuentran entre los cánceres de sangre más agresivos y tienen bajas tasas de supervivencia. En la actualidad, los pacientes con leucemia se someten a análisis genéticos para identificar mutaciones y seleccionar el tratamiento más adecuado. Sin embargo, incluso entre pacientes con la misma mutación, la progresión de la enfermedad y la respuesta al tratamiento pueden variar significativamente.
Un estudio liderado por el investigador ICREA Dr. Alejo Rodríguez-Fraticelli en el IRB Barcelona ha revelado que estas diferencias se pueden explicar porque no todas las células madre sanguíneas responden de la misma manera cuando adquieren una mutación y el «estado» previo de la célula influye en el desarrollo del cáncer.
En este sentido, los investigadores han identificado dos tipos de células, unas «más fuertes» y otras más «sensibles» a los estímulos inflamatorios. Esta característica previa afecta a la evolución de la enfermedad tras la adquisición de mutaciones oncogénicas.
“Al adquirir las mutaciones, ambos estados celulares pueden dar lugar a la leucemia, pero con propiedades biológicas distintas que responden de forma distinta al tratamiento”, explica el doctor Rodríguez-Fraticelli.
Publicados en la revista Cell Stem Cell, los hallazgos representan un paso adelante en la comprensión de la gran diversidad de estos tipos de cánceres y resaltan la importancia de analizar el «estado» celular antes de la mutación.
STRACK: Seguimiento de alta precisión
Para realizar este estudio, los investigadores desarrollaron la técnica STRACK (Simultaneous Tracking of Recombinase Activation and Clonal Kinetics). STRACK utiliza códigos de barras genéticos para rastrear cada célula y monitorear su comportamiento antes y después de la adquisición de la mutación.
“Este enfoque nos ha permitido relacionar por primera vez el estado inicial de cada célula con características cancerosas posteriores”, afirman los doctores Indranil Singh y Daniel Fernández Pérez, primeros autores del estudio.
Además, el uso de modelos de ratón ha permitido estudiar el proceso en un entorno totalmente fisiológico y con características genéticas controladas, lo que refuerza la importancia de los hallazgos.
Hacia terapias más personalizadas
Las conclusiones de este estudio sugieren que, en el caso de la leucemia, la identificación de la mutación genética por sí sola no es suficiente para determinar el tratamiento más adecuado. El «estado previo» de las células, que puede incluir su respuesta a inflamaciones repetidas o cambios epigenéticos, es crucial para predecir el tipo de tumor y su respuesta al tratamiento.
Estos hallazgos podrían aplicarse a otros tipos de cáncer, ya que las células de distintos tejidos también acumulan «recuerdos» de inflamación u otros daños, lo que afectaría su comportamiento.
Comprender estos factores, así como la mutación, facilitaría el desarrollo de tratamientos aún más personalizados y estrategias preventivas centradas en evitar hábitos que predisponen al desarrollo de las formas más agresivas de la enfermedad.
Este estudio fue realizado íntegramente en el laboratorio de Dinámica Cuantitativa de Células Madre del IRB Barcelona por los investigadores Indranil Singh, Daniel Fernández Pérez, Pedro Sánchez Sánchez y Alejo E. Rodriguez-Fraticelli.