La salud oral en Chile enfrenta una realidad crítica que se arrastra desde la infancia y se agudiza con el paso de los años.
Según datos del Ministerio de Salud, el 99,4% de los adultos mayores entre 65 y 74 años ha presentado caries dentales, evidenciando una problemática estructural que afecta transversalmente a la población.
Esta situación no es aislada: las caries son una de las enfermedades más comunes a nivel global. De acuerdo con el estudio Carga Mundial de Morbilidad 2017, cerca de 3.500 millones de personas padecen enfermedades bucales, siendo los dientes permanentes los más afectados, con más de 2.300 millones de casos registrados. Además, 530 millones de niños presentan caries en dientes primarios.
En el caso de Chile, el problema comienza desde edades muy tempranas. A los 2 años, el 17,5% de los niños ya presenta caries, cifra que aumenta al 50,46% a los 4 años y al 70,4% a los 6 años. A los 12 años, la prevalencia alcanza el 62,5%.
Frente a este panorama, expertos coinciden en la importancia de fortalecer la prevención, la educación en salud oral y el acceso equitativo a servicios odontológicos.
Matías Valenzuela, odontólogo, destaca que “el uso adecuado de fluoruros y el abordaje integral de la salud bucal, considerando factores como la microbiota oral, son claves para frenar el avance de estas patologías”.
En los últimos años, se han implementado diversas iniciativas para enfrentar esta realidad.
Desde 2015, el programa estatal Sembrando Sonrisas ha beneficiado a cerca de 400 mil niños y niñas mediante la entrega de kits de higiene oral y la aplicación de barniz de flúor. A estas medidas se suman campañas impulsadas desde el sector privado que buscan complementar los esfuerzos en prevención y educación.