La psoriasis es una enfermedad inflamatoria crónica que se presenta en todas las edades de la vida y afecta aproximadamente a un 2% de la población mundial, cifra que es similar en Chile. Es una patología que generalmente cursa sin complicaciones y su impacto se produce principalmente por el aspecto estético y sintomatología ocasional como prurito y fisuración, se presenta tanto en hombres como en mujeres por igual y ocurre en todas las edades de la vida. Dada la prevalencia de esta enfermedad y la mitología que muchas veces la ronda, la Dra. Katerine Codriansky, dermatóloga, conversó con Ciencia y Salud sobre la psoriasis.
A su juicio, ¿cuáles son los elementos más importantes que debe manejar la comunidad a nivel de información sobre la qué es la psoriasis?
Si bien no es una enfermedad contagiosa, la psoriasis puede heredarse y es producida por una alteración del sistema inmunológico, existen factores que pueden gatillar la psoriasis como el trauma a la piel, infecciones respiratorias, alcoholismo, infección por VIH. El uso de algunos medicamentos la pueden empeorar como el Litio, utilizado en tratamiento de la depresión, beta bloquadores utilizados para el tratamiento de la hipertensión arterial, antiinflamatorios como el ibuprofeno, estrés emocional, tabaco, variaciones hormonales, etc.
Afecta principalmente la piel, pero también puede comprometer las articulaciones con dolores articulares y deformación de éstas, en lo que se denomina artritis psoriática. Las placas de psoriasis pueden durar por mucho tiempo, mejorar y luego volver a presentarse durante muchos años en forma crónica.
¿Cuáles son sus formas de presentación más comunes?
Existen diversas formas clínicas, siendo la psoriasis vulgar o en placa la más frecuente, donde se presenta una placa psoriática con escamas gruesas sobre piel muy roja. Estas se encuentran frecuentemente sobre rodillas, codos, piernas, tronco y cuero cabelludo. Afecta a ambos lados del cuerpo (bilateral) y se complica frecuentemente con fisuración o agrietamiento de las placas, esto produce dolor y es más común en palmas y plantas.
Además de la piel del cuerpo, la psoriasis puede afectar el cuero cabelludo y las uñas con decoloración amarillenta de éstas y más frecuentemente, depresiones en formas de puntos pequeños o pits ungueales.
¿En qué consiste la artritis psoriática?
Aproximadamente un 30% de los pacientes con psoriasis vulgar presentan compromiso de las articulaciones con inflamación, dolor y deformación de las articulaciones de las manos, pies e incluso columna. La artritis psoriática en caso de que no se trate lleva a deformaciones articulares que dejan bastante invalidados a los pacientes, afecta a todos las articulaciones y esto es lo más complicado. En medicina todo es variable, pero normalmente la artritis se presenta después que se inició el cuadro cutáneo.
¿Cómo se diagnostica esta enfermedad y cuándo es el momento oportuno para consultar al especialista?
Generalmente el diagnóstico se hace inmediatamente en la consulta médica y rara vez, cuando no se presenta de la forma clásica ya descrita, es necesaria realizar biopsia de la piel que consiste en tomar un pequeño trozo de piel para examinarlo bajo el microscopio.
Lo ideal es que ante la duda de psoriasis el paciente consulte lo más tempranamente posible, para proporcionar educación oportuna respecto de sus complicaciones y tratamientos, aclarando dudas respecto de la enfermedad. En general la psoriasis es bastante impredecible, con recaídas y remisiones, así la consulta precoz permite tener al paciente bajo control y poder apoyarlo cada vez que tenga dudas o alguna recaída.
¿Actualmente en qué se basa el tratamiento?
El tratamiento puede ser tópico, aplicado directamente sobre la piel, con fototerapia que es la irradiación de la luz ultravioleta y sistémico, que corresponde a medicamentos administrados por boca o inyecciones.
En el tratamiento tópico es de vital importancia mantener la piel humectada, aplicando ungüentos diariamente sobre ella. El uso de corticoides en cremas es el principal tratamiento para la psoriasis, pero es importante destacar que esto debe realizarse sólo bajo supervisión médica ya que la aplicación en forma indiscriminada puede producir graves daños a la piel como estrías, dilatación de vasos sanguíneos y adelgazamiento de la piel con facilidad para hacer heridas y empeorando la capacidad de cicatrización.
¿Y en qué consiste la fototerapia y el tratamiento sistémico?
La fototerapia es el tratamiento con luz ultravioleta. Esta se realiza en la oficina del médico, no puede ni debe ser sustituida por otras fuentes de luz como los solárium, ya que éstos no entregan una dosis controlada de irradiación aumentando la posibilidad de cáncer de piel. La luz ultravioleta puede ser PUVA o UVB banda angosta.
Los medicamentos sistémicos se administran por boca o mediante inyecciones, estos producen, con excepción de los retinoides, inmunosupresión en mayor o menor grado y se reservan para aquellos casos donde no ha habido respuesta a los tratamientos mencionados anteriormente. Siendo medicamentos muy eficaces, no están exentos de severos efectos adversos para la salud. Dentro del tratamiento sistémico se encuentran retinoides orales, metrotrexato, ciclosporina y biológicos.
¿Cuál es el pronóstico que enfrenta un paciente con psoriasis y que se somete a un tratamiento?
La psoriasis es una enfermedad que es más molesta que grave. Las molestias son producidas por la apariencia de la piel, el prurito y las fisuras que pueden ser dolorosas. Al ser una enfermedad crónica no desaparece, va y viene durante la vida del paciente. Es por esto que generalmente requiere seguimiento con un dermatólogo de forma más o menos permanente, para controlar reagudizaciones y mantener controlada la enfermedad.
¿Qué complicaciones pueden esperarse?
Las complicaciones son raras y se asocian mayormente a problemas con algunos de los tratamientos utilizados como infecciones severas en el caso de los medicamentos sistémicos, o bien adelgazamiento de la piel en el caso de los corticoides tópicos y sensibilidad a la luz en la fototerapia. El estrés y la depresión se ven frecuentemente asociados a esta enfermedad producto del impacto social que la psoriasis puede tener en el individuo que la padece. El paciente psoriático al pasar por un episodio de estrés, empeora su enfermedad produciendo aún más estrés, cayendo así en un círculo vicioso.
¿Dónde radica a su juicio la importancia de seguir un tratamiento con un especialista en el caso de la psoriasis?
Dada la alta prevalencia de esta patología, es necesario contar con un profesional médico especialista en el manejo de sus complicaciones y que conozca todas las alternativas de tratamiento, para así poder brindar al paciente psoriático un cuidado médico de primera línea y hacer su enfermedad lo más manejable posible. El cuidado médico primario lo realiza el dermatólogo, pero siempre con un enfoque multidisciplinario donde intervienen el médico internista en el caso de complicaciones severas producidas por los tratamientos, el reumatólogo en el caso de artritis psoriática y el psiquiatra o psicólogo para el manejo de la depresión y el impacto psicosocial.
¿Cuáles son los pasos que debe seguir la especialidad tanto en el tratamiento como en la difusión de esta enfermedad?
Por un lado, mejorar la difusión, tener páginas web especialmente diseñadas para los pacientes de fácil acceso, que en las revistas científicas siempre haya información para que la gente se las pueda llevar a sus casas, la puedan leer y se pueden informar, porque si no es el paciente que viene y que tiene psoriasis, va a tener algún familiar o algún amigo que va a querer saber. La parte más complicada es mejorar el sistema de salud para que existan más tratamientos disponibles para toda la gente, sobre todo en patologías tan prevalentes como esta.