La empresa chilena Deysa Care desarrolló junto a académicos de la Universidad de Santiago de Chile una mascarilla quirúrgica que tiene la capacidad de auto desinfectarse gracias a sus nanopartículas de cobre y plata.
A parte de las tres capas que utilizan las mascarillas quirúrgicas comunes, este producto innovador incluye una capa exterior cristalina que cuenta con dichas nanopartículas. “Desde hace muchos años que se sabe que el cobre tiene partículas antibactericidas. Este emite unos iones al igual que la plata que desactivan la membrana exterior de las bacterias desactivándolas” comentó a Radio Usach Juan Ricardo Olivares, gerente general de Deysa Care.
“Estas nanopartículas las trabajamos en conjunto con personal de la Facultad de Ciencias de la Usach, quienes llevan mucho tiempo trabajando en este desarrollo. Logramos en conjunto obtener una fórmula a partir de nanopartículas de cobre y de plata que juntas actúan con un poder antiviral y antibactericidas muy potente”, comenta Olivares.
Sus creadores afirman que esta mascarilla puede ser reutilizada hasta tres veces sin perder su eficacia de auto desinfección. “Hemos hecho la prueba y se puede reutilizar hasta tres veces con seguridad. Sin embargo, nosotros hacemos una excepción en lugares con alta carga viral como hospitales y clínicas recomendamos un solo uso. Para una persona que usa el transporte público o en su trabajo, puede utilizarla hasta tres veces”, afirma el gerente de Deysa Care.
Para lograr este efecto, se realizaron múltiples pruebas en laboratorios del país para verificar que las partículas de cobre y plata no pierdan su eficacia. “La nanopartícula que adherimos a la mascarilla es cristalina y retiene la nanopartícula evitando que se caiga. Esta capa queda completamente adherida a la capa exterior y se mantiene por mucho tiempo. Las tres veces será igual de efectiva”, asegura Olivares.
Innovación y producción nacional
La creación de la mascarilla con nanopartículas de oro y plata es solo el primer producto que Deysa Care pretende desarrollar. Está dentro de los productos denominados Equipo de Protección Personal (EPP), los cuales cumplen la función de crear una barrera de protección entre quien lo utiliza y los microbios que se encuentran en recintos clínicos y hospitalarios.
La empresa busca impulsar en el país el desarrollo de manufactura de EPP activos. Es decir, que implementos como mascarillas, gorras y delantales quirúrgicos posean esta capa de auto desinfección compuesta por nanopartículas de cobre y oro.
“Nuestra intención es devolver la manufactura de estos productos a Chile. Como Deysa Care queremos participar de esa innovación. La mascarilla es el primer producto que lanzamos, pero esperamos poder participar de muchos otros productos, de muchas otras categorías”.
En mayo del año pasado comenzaron a equiparse de máquinas funcionales y comenzaron el proceso de automatización, de momento se encuentran enfocados en la producción de estas mascarillas, pero durante 2021 esperan fabricar nuevos productos con la misma función.
Un punto que han trabajado es de minimizar los costos de producción, sin que estos perjudiquen la calidad del producto. “Desde el proceso ingenieril logramos unir las nanopartículas con la mascarilla en un proceso continuo, rápido y de bajo costo. Nuestro desarrollo va en esa dirección. Queremos que nuestro producto sea accesible para la gente”, comenta Olivares.