“Un sistema de salud se puede definir como exitoso cuando logra mantener a su población sana, provee servicios de salud efectivos, seguros, equitativos y eficientes, y es justo, brindando atención sin discriminación a todas las personas”, declara Alicia Núñez, académica de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, experta en análisis de equidad en sistemas de salud.
Últimamente se ha cuestionado el sistema de salud que existe en Chile, en especial la calidad de atención y múltiples factores de inequidad que imperan en el país y que contribuyen a la desigualdad de atención y el acceso a tratamientos de manera oportuna. Desde del estallido social y con la construcción de una nueva constitución, se ha discutido y demandado el acceso a una salud de calidad que sea garantizada por el Estado.
Desde esta perspectiva, el estudio Investigando los valores públicos en la prioridad de la atención de salud: preferencia de los chilenos por la atención de salud nacional, desarrollado por Alicia Núñez y Chunhuei Chi, académico de la Universidad de Oregon (Estados Unidos), se enfoca en las prioridades que los chilenos visualizan para superar las barreras de hoy para mejorar el sistema de salud y su interés por ser consultados frente a esta temática como agentes para la construcción de una salud equitativa.
“La población chilena quiere ser consultada en temas tan relevantes como su propia salud”, observa Núñez a raíz de los resultados del proyecto Fondecyt 11160150. Para su desarrollo se aplicaron dos encuestas en las regiones de Antofagasta, del Biobío y Metropolitana donde la primera se centró en la recopilación de las barreras de acceso a los sistemas de salud y la segunda en la priorización de estas barreras identificadas para mejorar el sistema de salud chileno.
La primera parte del estudio arrojó que las principales barreras que la población percibe a la hora de acceder a una buena salud se concentran en el desconocimiento de los distintos programas de salud existentes, distancia que existe para llegar a los servicios de salud, falta de disponibilidad de diferentes tipos de establecimientos de salud desde el hogar, largos tiempos de espera para obtener una cita médica y la necesidad de atención de salud -sin recibirla- de especialistas y salud preventiva, entre los más destacados.
Respecto a la segunda encuesta, se identificaron como prioridad (de mayor a menor) para mejorar la salud son aumentar el número de médicos/especialistas disponibles en el país y mejorar la comunicación médico-paciente (34,7%), el invertir en infraestructura (16,5%), mejorar los seguros de salud y sus coberturas (15,7%), mejorar la disponibilidad de medicamentos en todos los hospitales, consultorios y farmacias (12,3%), mejorar la distribución de los programas de salud y difundir de mejor manera la existencia de estos programas en todas las regiones del país (11,8%) e invertir en sistemas informáticos para hacer más fácil y rápida la reserva de horas médicas (9%).
La última pregunta del estudio abordó si los encuestados quisieran ser consultados sobre los grandes cambios que se buscan ejecutar en el sistema de salud, donde el 95,5% respondió que sí, el 1,8% no, el 0,5% se mostró indiferente y el 2,2% no sabía responder ante la consulta.
Según los resultados del estudio, ¿cómo se describe el sistema de salud en Chile?
Chile, pese a esfuerzos que ha realizado en los últimos años, tiene a la inequidad como un problema vigente y observable, por ejemplo, en las diferencias en la disponibilidad de personal médico entre los subsectores público-privado. Elementos como este, que impiden que una persona obtenga un acceso a la salud satisfactorio, son denominados barreras de acceso a la salud, y constituyen un problema para el país.
¿Qué son los principios de Justicia Distributiva en Salud propuestos en el estudio?
Son principios que nos permiten guiar la asignación de los beneficios de salud. Propusimos cuatro principios: Igual acceso a los servicios de salud, donde todas las personas, independientemente si se encuentran sanas o enfermas, deberían tener igual acceso a los servicios de salud; igual acceso para aquellos con igual necesidad; donde no todos deberían tener igual acceso a los servicios de salud, sino que sólo aquellas personas que se encuentran igualmente enfermas; igual acceso para aquellos con igual oportunidad de beneficiarse, donde aquellas personas que obtendrían los mayores beneficios de los servicios de salud son quienes tienen mayores probabilidades de estar sanos y vivir más y la igualdad en salud, término complejo que dependerá de cómo se mida la salud, como por ejemplo en las expectativas de vida de una población.
Existe mucho debate con relación al tema de la equidad en salud, por lo que hay que destacar que para los usuarios la pregunta no era fácil de responder. Quizás por este mismo motivo, no hay un acuerdo muy claro con respecto a cuál es el principio que debería guiar la distribución de los servicios de salud en el país. De todas formas, el que obtuvo la mayoría con casi un tercio de las preferencias fue el principio de “Igual acceso a los servicios de salud” (33,1%).
Frente a los resultados, ¿cuáles serían los principales desafíos que tiene el Estado y el Ministerio de Salud en materia de salud pública?
Existen varios desafíos asociados, más aún en un período como el que atravesamos actualmente, cuando en términos de gestión se tiene que controlar una pandemia como primera prioridad, y tratar de continuar entregando acceso a los servicios de salud que son tan necesarios.
Con relación al estudio, entre algunos de los desafíos que son importantes considerar, se encuentran el mejorar la información que fluye desde órganos superiores hacia la ciudadanía acerca de los programas de salud que existen a nivel nacional, puesto que la información no llega a la gente, el desconocimiento es mayor. Un amplio porcentaje de la población indicó que necesitó de atención médica y no la recibió, lo que significa que no estamos garantizando el acceso a la salud. El estudio arrojó que existe una diferencia de percepción entre quienes viven en regiones y en la capital. Por último, al momento de priorizar, pese a que la mayor barrera identificada fue de la poca información de los programas de salud, la población expresó que la primera prioridad para superar los problemas de barreras de acceso a la salud se encuentra en aumentar el número de médicos/especialistas disponibles en el país y mejorar la comunicación médico-paciente.
¿Cuáles son las principales falencias de la salud en Chile, considerando los resultados del estudio?
La inequidad existente en el sistema de salud, que posiciona a personas en desventaja de recibir un acceso adecuado y que debería estar garantizado para todos los chilenos que lo necesiten.
¿Es factible integrar a la población en la discusión de una política pública de salud?
Este estudio demuestra que con una orientación adecuada se puede promover la participación como un input para el desarrollo de políticas públicas. La participación tiene múltiples impactos positivos, entre ellos que puede motivar y generar información valiosa de los propios usuarios del sistema para llevar adelante políticas públicas más inclusivas y modernas.
¿Qué destacaría de este estudio?
Los resultados de este proyecto de investigación revelaron que, pese a la complejidad de las preguntas, con una orientación adecuada, la opinión de la población chilena, respecto de los problemas o barreras de acceso que enfrentan en los servicios de salud existentes; y las preferencias y valores que le otorgan a ciertos programas para superar estas barreras, puede ser tomada en cuenta por los grupos tomadores de decisiones de políticas públicas en materia de salud.
El estudio provee información valiosa generada por la comunidad que sirve, por un lado, para priorizar ciertos programas de salud y, por el otro, entrega una hoja de ruta que permite mejorar el acceso hacia los servicios de salud que existen en el país. Más aún esta información es fundamental para la generación y discusión de políticas públicas en Chile. Esperamos que esta investigación pueda replicarse en el futuro.