Cinco universidades chilenas emitieron un documento titulado «Hacia la formación de profesionales de salud que Chile necesita”, donde plantean los dilemas y desafíos de las enseñanzas y aprendizajes de las ciencias de la salud en el país.
La iniciativa “Universidades por el Territorio”, conformada por las universidades de Chile, La Frontera, Valparaíso, Concepción y Santiago de Chile, recopiló parte de la discusión que en enero se desarrolló en el seminario “El currículum enfermo”. En este evento participaron académicas/os, trabajadores de la salud y estudiantes de las diferentes carreras.
Antes de ser presentado públicamente el escrito, este fue revisado por los decanos de las cinco casas de estudio, además de estudiantes y académicos. A los anteriores se sumó José Francisco García, Asesor de Recursos Humanos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS), quien destacó la importancia de la iniciativa para promover el cambio curricular en todo el país, e incluso, fuera de Chile. “Esto no es solo lanzar una iniciativa, sino haber hecho un trabajo excelente y admirable, que yo creo que puede ser la base para seguir avanzando, no solamente con este grupo de facultades, sino que con muchas otras”, agregó.
La Dra. María Soledad Barría, una de las gestoras de esta iniciativa y académica del Departamento de Atención Primaria y Salud Familiar de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, destaca que tras este proceso de reflexión consideran indispensable transformar la educación que actualmente se imparte en el área de la salud.
“Consideramos imprescindible movernos de una educación muy basada en lo biológico, en lo individual a una educación basada en lo social y colectivo. Es indispensable llevar la enseñanza de los futuros profesionales de la salud desde los hospitales hacia los territorios, es decir, hacia la atención primaria. Debemos sacar la enseñanza solo centrada en los hospitales, donde la preocupación central es la enfermedad y no la salud”, mencionó.
Las propuestas
La propuesta contempla tres ejes principales: currículo, campo clínico y vinculación con la comunidad. Los desafíos que se plantean están orientados a modificar y mejorar estos tres aspectos, los cuales son fundamentales en la formación de profesionales de la salud.
En este sentido, el escrito destaca que la formación debe incluir “los grandes desafíos, contenidos y enseñanzas con pertinencia social, aperturas de las aulas a las necesidades del territorio, recuperación de metodologías activas y participativas, el territorio como un escenario formador”.
Entre las propuestas se considera, en primer lugar, a la Atención Primaria como el campo formador principal que debiera existir en el pregrado. Para esto es fundamental tener programas formativos interdisciplinarios, interprofesionales y colaborativos, implementando currículos, planes de formación y metodologías pertinentes en lo social.
En relación con la APS, también la propuesta busca erradicar los currículos que estigmatizan a este nivel de atención, profundizando desde el pregrado, prácticas que no sean vistas bajo el modelo de campos clínicos, sino más bien, como un escenario formador, el cual esté basado en el Modelo de Salud Familiar en APS.
Por otra parte, esta proposición busca que la formación de profesionales de salud genere competencias y habilidades comunicacionales, ampliar la visión de lo comunitario con un enfoque de género y en Derechos Humanos. También busca incorporar la perspectiva de determinantes sociales de la salud, con un enfoque de derechos y territoriales.
Con esto se busca propiciar que cada estudiante sea un agente transformador, innovador y en contacto permanente con la realidad sociosanitaria del país. Este modelo de pregrado busca realizar un tránsito hacia un currículo integrado de todas las carreras de la salud, en donde el centro sea la persona, la familia y las comunidades.
Esta propuesta se trabajó en diversas instancias levantadas por el equipo de “Universidades por el territorio”, tal como mencionó en la ocasión la Dra. Lidia Campodónico, académica U. Chile: “hemos escuchado los argumentos basados en evidencia, en lineamientos y llamados internacionales para realizar los cambios que se necesitan en la enseñanza de ciencias de la salud. Cambios orientados hacia la comunidad, la formación generalista y el enfoque de atención primaria de salud”, agregó.