Prácticas clínicas: solo en 11 universidades los estudiantes están desarrollando prácticas clínicas en centros de salud

En solo 11 universidades pertenecientes a la Asociación de Estudiantes de Medicina de Chile (ASEMECH), los estudiantes están realizando prácticas clínicas en recintos de salud. Así lo reveló el catastro realizado a 6.792 estudiantes de 3ro, 4to y 5to año de medicina de 28 universidades del país. Además, se constató que en 16 recintos educacionales los estudiantes están realizando prácticas clínicas en centros de simulación.

Al desglosar los datos por zona, se constató que las prácticas en centros de salud se desarrollan solo en 2 de cada 6 universidades del norte, en 7 de cada 11 universidades de la región metropolitana y en 2 de 11 de la zona sur. Mientras que en los centros de simulación estas son en 2 de cada 6 universidades, 6 de 11 y 8 de 11, respectivamente.

Ante esta situación, la Asemech solicitó al Subsecretario de Redes Asistenciales, Dr. Alberto Dougnac Labatut y a la presidenta de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile ASOFAMECh), Dra. Patricia Muñoz Casas del Valle, una reunión para tratar la situación de la formación de los y las estudiantes de medicina del país.

En la carta detallan que como asociación han abordado “la grave situación que están viviendo nuestros compañeros y compañeras de los años mencionados a nivel nacional, a quienes en su mayoría se les ha imposibilitado el acceso a prácticas clínicas en centros de salud desde el año 2019, lo cual ha dejado profundos vacíos dentro de su formación como futuros médicos y médicas, esto sumado a una compensación deficiente en la entrega de contenidos de manera remota, que no han estado a la altura para entregar las competencias necesarias”.

Por su parte, el Colegio Médico de Chile emitió un comunicado donde expresan su preocupación por el acceso y desarrollo de prácticas clínicas de estudiantes de pregrado de carreras médicas en el país. Aseguran que esta situación puede tener un impacto negativo en el futuro desarrollo profesional de las y los estudiantes.

“La posibilidad del acceso a prácticas clínicas tanto por estudiantes en práctica profesional, como en los de las asignaturas curriculares ha sufrido un gran impacto debido al cierre, casi total, del acceso de las y los estudiantes de pregrado y, por requisitos locales para autorizar su ingreso, actualmente delegado a los servicios de salud y municipios”, aseguran.

Además, agregan que “los hechos, nos hacen ver con preocupación, la ausencia de una explícita y activa solución, por parte de las autoridades de salud, que permita que los estudiantes de medicina y de las carreras de la salud, cumpliendo las mismas normas del resto de trabajadores de la salud, puedan acceder a sus prácticas, esto a pesar de que es de público conocimiento que las actividades presenciales en la formación clínica es fundamental”.

Compartir este artículo

Artículos relacionados

Los resultados de una investigación preclínica del Centro Oncológico Integral Lineberger de la Universidad de Carolina del Norte han identificado un cóctel de tres medicamentos diferentes que se pueden utilizar para generar células T CAR (células T con receptor de antígeno quimérico) más robustas para combatir el cáncer. Este hallazgo puede tener un impacto significativo en la mejora de la producción de células T CAR para uso clínico.
Una 'huella dactilar' vascular en la capa de tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo (la retina) puede predecir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular con tanta precisión como los factores de riesgo tradicionales por sí solos, pero sin necesidad de múltiples pruebas de laboratorio invasivas, según un estudio de la Universidad Politécnica de Hong Kong, publicado en la revista 'Heart'.
Un equipo de investigación del Departamento de Farmacología y Farmacia de la Facultad de Medicina de Hong Kong (China) ha descubierto que las fracturas de cadera pueden desencadenar eventos cardiovasculares adversos, y que aquellos pacientes con afecciones cardíacas preexistentes tienen cinco veces más riesgo de sufrir este tipo de eventos, lo que se traduce en un peor pronóstico y un mayor uso de los servicios sanitarios.