Investigadores de la Universidad el Desarrollo (UDD), la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Universidad de Talca, realizaron un estudio de sero-epidemiología en tres ciudades chilenas, con el objetivo de establecer la tasa de ataque de infección por SARS-CoV-2 a través de la medición de anticuerpos, determinando la fracción de casos asintomáticos o con infección subclínica y la letalidad real e identificar los factores de riesgos asociados, además de detectar áreas de la población susceptible a través de un sistema de información territorial.
La investigación de terreno, que contó con financiamiento ANID para Proyectos de Investigación sobre Covid-19 año 2020, se realizó entre el 26 de septiembre y el 25 de noviembre de 2020, contó con la participación de 1.000 hogares, contando 2.493 personas (574 de Coquimbo-La Serena, 1.441 del Gran Santiago y 478 de Talca) entre las edades de 7 a 94 años (con un promedio de 41,6 años), a quienes se realizó test de ELISA para detectar la presencia de anticuerpos (IgG) contra el SARS-CoV-2 en su organismo.
Los resultados obtenidos muestran que, al final de ese período, la seroprevalencia poblacional promedio fue de un 10,4%, cifra que casi triplica los casos confirmados por examen PCR y notificados por el Ministerio de Salud, con diferencias significativas entre las tres ciudades (11,0% en Gran Santiago; 5,6% en la conurbación Coquimbo-La Serena y 2% en Talca).
Por otro lado, se observó que la presencia de anticuerpos está fuertemente asociada a un PCR positivo previo, a la presencia de síntomas de Covid-19 y al antecedente de contacto con un caso confirmado. En este sentido, el 63,9% de los seropositivos fueron sintomáticos y con una relación significativa entre seroprevalencia y mayor número de síntomas.
En cuanto al sexo y tramo de edad, no se observaron diferencias importantes; pero la seroprevalencia en las tres ciudades fue significativamente mayor en los asegurados de Fonasa, en las personas sin educación superior y en extranjeros, aunque la diferencia con los nacionales sólo alcanzó significación estadística en Talca.
En este contexto, la Dra. Muriel Ramírez, especialista en Salud Pública e investigadora del estudio por parte de la UCN, señala que “el estudio permite confirmar una serie de factores que conocemos que son de riesgo para la enfermedad. Lo más importante es haber tenido contacto con un caso positivo, sobre todo dentro del hogar. Luego, hay una relación con el nivel socioeconómico. Es decir, a menor nivel socioeconómico, existe mayor riesgo de enfermar”.
Sobre la proporción de casos asintomáticos, se constató que esta bordea el 37% y que el 40% de las personas que presentó síntomas compatibles con Covid-19 no buscó atención médica. Este aspecto, según explica la Dra. Ramírez, “tiene como consecuencia que muchos casos quedan sin diagnosticar, sin atender y que, por lo tanto, no se aíslan y siguen contagiando a otras personas. Entonces, hay una diferencia importante entre los casos reportados y el número de personas que realmente están enfermas en un momento dado, que puede ser de hasta 3 veces más de lo que se está anunciando”. La tasa de letalidad de los infectados, en tanto, se mueve en un rango de 1,3 a 1,7% en el promedio de las tres ciudades.
Cabe destacar que este estudio incluyó el desarrollo de una plataforma de información territorial, disponible en versión digital y abierta a todo público (link), que permite identificar las zonas de mayor riesgo en las tres ciudades, con el fin de focalizar intervenciones de control y localizar población que permanece susceptible al SARS-CoV-2. A su vez, asocia estos datos con determinados factores sociales, físicos y ambientales, a múltiples escalas según corresponda (puntual, zonal y comunal).
Los resultados confirman el efecto de los determinantes sociales en la probabilidad de infectarse de las personas, tanto en el análisis del riesgo individual, donde destacan los factores educación y pertenencia al seguro público de salud, como en el análisis territorial de las tres ciudades, donde el mayor riesgo se observa en los sectores de mayor densidad poblacional, hacinamiento y menor proporción de personas con educación superior.
Para el Dr. Pablo Vial, director del Instituto de Ciencias e Innovación en Medicina (ICIM) de la Facultad de Medicina Clínica Alemana-UDD, “conocer el nivel subyacente de inmunidad e infección de la población, identificar a las personas con mayor riesgo de enfermedad y el impacto de los esfuerzos de control actuales, son elementos indispensables para responder a la pandemia, sobre todo si se considera que el número de casos, hospitalizaciones y muertes reportadas proporciona información limitada, pues muchos desarrollan síntomas leves o no presentan síntomas. Por ello los estudios de seroprevalencia son el método más práctico para responder a estas interrogantes y estimar la tasa de ataque, establecer la población que permanece susceptible y cuantificar la necesidad de vacunación”.
Por su parte, Loreto Núñez, epidemióloga del Departamento de Salud Pública de la U. de Talca y parte del equipo que realizó el estudio, señaló que “la epidemia se hace visible en el país durante el 2020, pero a fin de ese año muchas de las regiones de Chile evidenciaron un aumento de casos, tal y como sucedió en otras partes del mundo. Debido a la transmisión persona a persona del Covid-19, era importante conocer la realidad de quienes viven en radios urbanos”. En ese sentido, “es relevante poder continuar desarrollando este tipo de estudios para obtener el perfil que nos permita establecer los sectores o personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad y poder adecuar las intervenciones para disminuir la transmisión”, finalizó.