Seguramente más de alguno ha tenido que seguir un tratamiento kinesiológico en algún momento de su vida. En general, la experiencia es un poco extraña, llegas a un lugar lleno de pacientes y pocos especialistas, te dejan solo en un box con unas máquinas sin entender mucho para qué sirven, después debes hacer ciertos ejercicios guiados por un profesional que tiene a cargo varios pacientes al mismo tiempo, por lo que no puede darle la atención que se merece cada uno para tratar la lesión. De hecho, muchos dejan sus tratamientos a mitad de camino por esa razón o sienten que pierden el tiempo sin ver resultados concretos en el corto plazo.
Es justamente esa realidad la que se propuso cambiar CARE, un centro médico-kinésico que entrega servicios de rehabilitación ciento por ciento personalizados, especializado en el diagnóstico preciso de patologías o lesiones y altamente efectivos.
“Contamos con más de 15 servicios que permiten garantizar una grata experiencia y progreso real de los tratamientos. Tenemos un equipo me?dico-humano del más alto nivel clínico. Lo que nos permite entregar un servicio de calidad, cercano al paciente, efectivo en los tratamientos y puntual en las atenciones, lo que hace que la visita de cada persona sea placentera”, comenta Diego Maruri, CEO del centro.
Dentro del área específica del proyecto, el emprendimiento busca mejorar las evaluaciones de fisiologi?a y biomeca?nica, para poder entregar informacio?n detallada y objetiva a cada paciente y/o deportista.
“Con esto podremos demostrar los avances de cada tratamiento de forma más objetiva, teniendo siempre una comunicación constante con los doctores/entrenadores. Evaluando y midiendo, entendemos de mejor manera la etapa del proceso de recuperación y/o entrenamiento, adaptando mejor las cargas y dosificaciones de acuerdo a las necesidades de cada persona”, agrega el CEO.
Calidad y efectividad: claves en la rehabilitación
En plena pandemia, CARE nació con la intención de entregar servicios de salud de calidad a las personas; dejando atrás las atenciones masivas como sucede en las clínicas y el sistema de salud tradicional, centrándose en la atención personalizada. De esta manera en un año han logrado realizar tratamientos altamente efectivos y mejorar la calidad de vida de muchas personas que no conseguían los beneficios que necesitaban en los centros de kinesiología tradicionales.
El objetivo clave es recibir solo a un paciente por hora. Esto permite brindar tratamientos efectivos a las personas, generar un vínculo con ellos y entender la realidad de cada uno. “Es esencial, tener en cuenta que todo paciente es distinto, tiene necesidades, tiempos y recursos diferentes”, aclara Diego Maruri.
El proyecto, que ha sido apoyado por Chrysalis –incubadora de Negocios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV)–, busca mejorar las evaluaciones de fisiología y biomecánica, para poder entregar información detallada y objetiva a cada paciente y/o deportista. La gran diferencia en esta área es que cuentan con personal especializado capaz de poner en práctica todos los resultados obtenidos en los informes de las evaluaciones. Desde su creación, en febrero del 2020, han tenido un promedio de 800 atenciones mensuales, entre los que se encuentran pacientes traumatológicos y deportistas amateur, semiprofesionales y de alto rendimiento.
Bajo la premisa de brindar tratamientos personalizados y efectivos, el año pasado llegaron a un total de $200MM en ventas y para este 2022, esperan superar los $350MM y aumentar la tasa de ocupación de un 30% a superar el 50%.