Unas 650.000 personas murieron por enfermedades ligadas al sida en 2021, un descenso del 5,7 % respecto al año anterior, pero la pandemia de covid, unida a otros factores, está debilitando la lucha contra esta enfermedad, advierte el nuevo informe del Programa Conjunto de la ONU sobre el VIH/sida (ONUSIDA).
El informe muestra una estabilización en las nuevas infecciones de VIH, ya que la cifra de 2021 fue igual a la del año anterior (1,5 millones), pero de forma preocupante estás crecen en regiones como el Asia-Pacífico, alejando a la comunidad internacional de su objetivo de erradicar esta enfermedad en 2030.
«Los datos muestran que la respuesta global al sida está en grave peligro», subrayó la directora ejecutiva de ONUSIDA, la ugandesa Winnie Byanyima, quien aseguró que «la pandemia (de sida) ha prosperado durante la de covid».
Reducción del financiamiento
Uno de los datos que muestran un debilitamiento de la lucha es el descenso del financiamiento contra ésta: los 21.600 de millones de dólares dedicados a combatir el VIH/sida en 2020 bajaron a 21.400 millones en 2021, y ello supone un 6 % menos que en 2010.
La agencia de las Naciones Unidas calcula que actualmente unos 38,4 millones de personas son portadores del virus VIH, un 47 % más que a principios de siglo, aunque tres de cada cuatro tienen acceso a terapia retroviral, cuando hace 22 años apenas eran una de cada cincuenta.
El informe muestra cifras especialmente preocupantes sobre la incidencia del VIH/sida en la población infantil: 1,7 millones de menores de 14 años conviven con el virus, y de ellos casi la mitad (800.000) no reciben tratamiento.
«En 2021 se produjeron 160.000 infecciones en niños, y 75.000 de ellas se debieron a que la madre no puedo acceder a la terapia necesaria durante el embarazo o el periodo de lactancia», denunció al presentar el informe la responsable de estadísticas de ONUSIDA, Mary Mahy.