El equipo de Neurocirugía del Hospital Clínico de la Universidad de Chile lideró una exitosa cirugía de revascularización cerebral, en un paciente de 37 años con un aneurisma fusiforme de arteria cerebral media de 2,5 centímetros sin signos de ruptura.
El paciente consultó por episodios de cefalea, realizándose el diagnóstico mediante estudios imagenológicos. Los aneurismas de este tamaño tienen un riesgo inminente de ruptura, por lo que su tratamiento era una urgencia.
Se evaluaron las opciones en el equipo de Neurocirugía y en forma conjunta con el paciente, indicando así la exclusión del segmento arterial enfermo con revascularización del territorio de la arteria cerebral media izquierda mediante un bypass desde arteria temporal superficial.
En este caso se realizó una anastomosis, suturando la rama frontal y parietal de la arteria temporal superficial (que nace de una rama de la arteria carótida externa) a la arteria cerebral media y luego, excluyendo el segmento enfermo de la arteria.
Con este procedimiento se logró eliminar riesgo de ruptura del aneurisma, permitiendo que el hemisferio cerebral afectado reciba sangre desde la arteria temporal superficial y así evitar que el paciente sufra de un accidente cerebro-vascular grave que lo deje invalidado de por vida.
Bypass cerebral
El procedimiento de revascularización cerebral, conocido como bypass cerebral, es una técnica quirúrgica que consiste en la conexión de una arteria extracerebral con una arteria propia del cerebro. Su fin es proporcionar sangre a un área del cerebro que necesita de un mayor aporte sanguíneo para su correcto funcionamiento.
Como explica el Dr. Luis Contreras, neurocirujano del hospital, “en general se indica a pacientes con enfermedades que disminuyen el flujo sanguíneo cerebral mediante estenosis arteriales, como lo son la enfermedad de moyamoya o aneurismas cerebrales complejos en donde es imposible reconstruir, mediante técnica microquirúrgica o endovascular, la arteria desde donde nace el aneurisma”.
“También se puede realizar en pacientes con estenosis intracraneales o cervicales secundarias a ateromatosis o disección, en los cuales no se puede realizar otro tratamiento quirúrgico o endovascular y que, a pesar de tener un tratamiento médico óptimo, mantienen un flujo cerebral enlentecido que les produce síntomas neurológicos”, agrega.
Quinto procedimiento
En el Hospital Clínico se han realizado cinco procedimientos de este tipo en pacientes con aneurismas cerebrales complejos, enfermedad de moyamoya (trastorno poco frecuente que produce una estenosis progresiva de las arterias cerebrales) y en pacientes con disminución de flujo cerebral secundario a estenosis por ateromatosis en los cuales el tratamiento médico ha fallado y no hay otra alternativa de revascularización.
“Felizmente todos los pacientes han tenido una evolución favorable según lo esperado, logrando solucionar sus síntomas neurológicos, y en el caso de los aneurismas, eliminando el riesgo de ruptura de ellos y preservando un buen funcionamiento cerebral”, valora el especialista.
“Se trata de un procedimiento neuroquirúrgico muy complejo, realizado muy por pocos neurocirujanos, todos ellos con formación en patología vascular cerebral y en muy pocos centros hospitalarios del país. Realizar este tipo de procedimientos en el Hospital Clínico Universidad de Chile nos llena de orgullo, ya que nos pone en la vanguardia en la resolución de patologías cerebrovasculares complejas y es el resultado de un gran funcionamiento de todo el equipo médico y no médico involucrado, quienes son indispensables para la mejoría del paciente”, destaca el Dr. Contreras.
El equipo de neurocirujanos del hospital lo componen:
• Dr. Marcos Baabor Aqueveque
• Dr. Patricio Bustos Garrido
• Dra. María Consuelo Guzmán Sarmiento
• Dr. José Manuel Valencia Zeiss
• Dr. Pedro Vásquez Soto
• Dr. Carlos Zúñiga Inostroza
• Dra. Gloria Arroyo Barría
• Dr. Luis Enrique Contreras Seitz
• Dr. Francisco Marín Contreras.