La muerte de la Reina Isabel II de Inglaterra, a los 96 años, fue la noticia que dio la vuelta al mundo este jueves y generó reacciones desde todos los rincones del planeta.
Luego de vivir casi un siglo, el caso de la extinta monarca nos trae a la luz una realidad creciente a nivel planetario, que es la presencia cada vez mayor de adultos en etapas de “cuarta” o “quinta” edad.
El Dr. Roberto Concha, geriatra de la Clínica Vespucio, destaca que lo principal para que los adultos mayores que superan los 80 años tengan buenas condiciones pasa por un cuidado especial en la parte física, que incluye controles periódicos.
“Constantemente hablamos de la cuarta edad o la quinta edad para referirnos a los adultos mayores sobre los 85 o los 90 años, cuando es una realidad que este grupo etáreo está aumentando cada vez más a nivel poblacional mundial”, expresa.
Para que puedan disfrutar de una vida sin mayores complicaciones, el Dr. Concha señala que “debemos tener gran preocupación, porque son adultos mayores que cada vez se van volviendo más frágiles en relación con la disminución de su potencia física, equilibrio, elongación, articulaciones”.
“Sus músculos van disminuyendo o se van deteriorando junto con tendones y ligamentos”, agrega el geriatra, quien subraya la importancia de que las y los adultos mayores cuenten con espacios adecuados o apoyo para desplazarse, ya que “fácilmente pueden tener caídas que originen fracturas o lesiones a nivel del aparato esquelético”.
Rutinas saludables
La Dra. Eugenia Escorza, psiquiatra jefa de Salud Mental de la Clínica Dávila, plantea algunos consejos para mantener la lucidez de las y los adultos mayores.
En Chile unas 180.000 personas presentan enfermedad de Alzheimer u otras afecciones mentales y se proyecta que en 2050 esta cifra llegue a 626.000, según la Corporación Profesional de Alzheimer y otras Demencias.
Frente a esta realidad, la especialista plantea que “para llegar saludables a los años cuando uno es adulto mayor es fundamental tener conocimiento de sí mismo, tener un buen control médico y realizarlo en forma periódica, y tener una vida y una rutina saludables”.
“Cuando hablamos de rutina saludable es muy importante tener incorporados hábitos de sueño, alimentación, calidad de vida social y autocontrol, porque uno debe tener claro que la energía vital no es la misma en los distintos procesos o ciclos y hay que tener una capacidad de adaptación, tanto personal como de quienes nos rodean”, expresó.
La doctora Escorza profundiza en la necesidad de que tanto las y los adultos mayores como sus familias asimilen que “no es la misma persona en las distintas etapas, aunque en esencia lo seamos, y en esto es importante además tener conciencia de que vamos sufriendo cambios. Y en ello es relevante lograr una rutina que sea saludable, que nos dé tranquilidad, que nos dé paz y que nos ordene”, finaliza.