El 24 de septiembre se conmemoró el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, que busca concientizar a la población sobre la importancia del diagnóstico precoz para así realizar un tratamiento oportuno de esta patología que afecta principalmente a mujeres entre los 30 y los 50 años.
“Como en todos los tipos de cáncer el chequeo preventivo y el control médico anual es fundamental porque permite hacer una detección precoz y ofrecer tratamientos con altas tasas de curación», explica el Dr. Suraj Samtami, especialista de la Clínica Las Condes y director de la Sociedad Chilena de Oncología Médica (SCOM).
«Cuando existe sospecha clínica se requiere una evaluación médica y examen físico detallado, posteriormente requiere complementarse el diagnóstico con los siguientes estudios: la ecografía tiroidea que analiza la presencia de un nódulo maligno y, dependiendo de esos resultados, una biopsia mediante punción que luego se estudia y confirma el pronóstico”, señala el doctor Samtami.
Avances en tratamientos
En la gran mayoría de pacientes los tumores, si están localizados, se tratan con cirugía en la glándula tiroidea y esto permite extirparlos y disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer a futuro.
“Algunos pacientes de alto riesgo pueden requerir tratamientos adicionales post cirugía para disminuir el peligro de recurrencia; como radioyodo”, indica el especialista en declaraciones que publica El Mostrador.
«En ciertos casos, cuando el tumor está en etapas más avanzadas se requieren tratamientos multidisciplinarios los cuales se personalizan de acuerdo con las características del paciente y el subtipo de tumor. En los últimos años hemos tenido múltiples avances en tratamientos dirigidos, demostrando muy buena efectividad y calidad de vida para la persona”, resalta.
La tiroides es una glándula endocrina que está ubicada en la base del cuello, delante de la laringe y con la función esencial de secretar hormonas que la ponen a cargo de la regulación del metabolismo e influir en el funcionamiento de todo el organismo.
El desarrollo de nódulos y tumores son de las anomalías tiroideas más comunes.
Según la médica endocrinóloga e internista Patricia Díaz, especialista del Hospital Clínico Regional de Concepción, de Clínica Biobío y del Centro Médico Endomed, “el cáncer de tiroides es la neoplasia endocrinológica más frecuente en Chile y una de las patologías más frecuentes que vemos en la consulta”.
Factores de riesgo:
• Según género, las mujeres tienen mayor riesgo.
• Edad, entre 30 y 50 años.
• Antecedentes de radiación en la infancia: personas que hayan estado expuestas en zonas de conflictos bélicos.
• Síndromes genéticos o antecedentes familiares que predisponen a desarrollarlo.
• Bocio: aumento de volumen de la glándula tiroidea.
¿A qué estar atentos?
• Si presento un nódulo palpable en la región del cuello, donde se ubica la glándula tiroidea.
• Si el bulto aumenta su tamaño.
• Dolor al tragar.
• Disfonía o ronquera.
Subtipos de cáncer de tiroides:
• Papilar: es el más frecuente, representando aproximadamente entre un 70-80% del cáncer de tiroides. Es un tumor de buen pronóstico, logrando tasas de curación de aproximadamente un 90% al ser diagnosticado de forma precoz.
• Folicular: es el segundo subtipo más frecuente. Presenta muy buen pronóstico al ser diagnosticado de forma precoz. Pueden propagarse a otros órganos a distancia como pulmón y huesos.
• Medular de tiroides: se asocia a antecedentes familiares y a una alteración específica del gen RET, que, al ser identificado, los pacientes pueden recibir tratamientos personalizados y dirigidos para este tipo de mutación.
• Anaplásico: es el menos frecuente pero más agresivo, ya que genera metástasis a distancia con una velocidad de crecimiento mucho mayor que los anteriores.