Hinchazón, cólicos, meteorismo, diarrea y dolor abdominal son síntomas del colon irritable o síndrome del intestino irritable, enfermedad que se da en muchas personas de manera crónica.
El colon irritable tiene múltiples causas, como factores genéticos, inflamación del intestino, alteración en la microbiota intestinal y factores ambientales, entre otros.
Dentro de estos últimos, uno de los posibles desencadenantes es el estrés, que gatilla molestias cuando la persona pasa por momentos difíciles.
Asimismo, algunos alimentos pueden provocar síntomas digestivos en personas susceptibles y, de acuerdo a sus siglas en inglés, se conocen como FODMAPs (oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables).
Al respecto, la Dra. Tatiana Vujcic, gastroenteróloga del Centro de Enfermedades Digestivas de la Clínica Universidad de los Andes, explica que corresponden a carbohidratos no absorbibles altamente fermentables por las bacterias intestinales.
Cinco tipos de carbohidratos que empeoran los síntomas
• Lactosa: en las personas con malabsorción de lactosa, este azúcar de la leche puede generar la formación de gases por las bacterias intestinales.
• Fructosa: productos procesados y algunas frutas deshidratas o en estado natural, como manzanas, mango, sandía y peras, contienen altos niveles de fructosa. Pueden gatillar gases y otros síntomas. También se encuentra en jugos de fruta, edulcorantes basados en fructosa o jarabe de maíz, y en la miel.
• Fructanos: si bien corresponde a fibra soluble (saludable), algunas personas son sensibles y pueden manifestar síntomas como hinchazón, porque el cuerpo no puede digerirlo, llega al intestino y las bacterias lo fermentan. Están presentes en verduras como puerros, ajo, cebolla, espárragos, brócoli, berenjena, alcachofa y repollo; en cereales como trigo y centeno; en frutas como sandía, pomelo, pasas, chirimoya, caqui, entre otros que tienen altos niveles de fructano.
• Galactanos: presentes en algunas legumbres como porotos, habas y soya.
• Polioles: presentes en verduras como coliflor, champiñones y pimiento; en frutas como palta, cereza, ciruela, sandía, manzana, damasco y durazno. También en ciertos edulcorantes.
¿Cómo evitar las molestias del colon irritable a largo plazo?
La Dra. Vujcic recomienda:
• Mantener hábitos de vida saludable
• Alimentación balanceada
• Hacer ejercicio al menos tres veces por semana
• Consumir líquidos, de preferencia agua
• Hacer actividades que uno disfrute
• No realizarse un autodiagnóstico y acudir a un especialista para confirmar el síndrome de intestino irritable y descartar otras enfermedades que pudiesen dar síntomas similares, para lo que hay que realizar pruebas más exhaustivas.
“Además, hay que hacer un chequeo digestivo completo, el que incluye una ecografía abdominal para control del hígado y vesícula biliar, endoscopía digestiva alta desde los 40 años para control de esófago, estómago y duodeno, y colonoscopía desde los 45 años para control de colon”, explica la doctora.
“Son exámenes preventivos cuyo objetivo es detectar precozmente lesiones premalignas que puedan derivar en algún cáncer digestivo a futuro. Realizar los exámenes previos a los rangos de edad mencionados se determina según los antecedentes familiares de cáncer digestivo o por la presencia de síntomas de alarma en la historia clínica de la persona”, concluye.
Fuente: Clínica Universidad Los Andes.